Bueno, pues ahí estamos, tirando, hay que seguir adelante.
Parece que al menos en cuanto a lesiones vamos mejorando, hemos entrenado ya con continuidad y volúmenes mayores, que siga así.
Ayer tuve visita con un traumatólogo, ya se sabe, tardan tanto en darte hora que cuando vas ya estás recuperado. Fui igualmente ya que es una lesión reincidente y hay que mirarlo bien. Parece que puede ser la vaina del peroneo, en este primer diagnóstico coincide con la opinión de nuestra fisio, esta vaina envuelve el tendón y si se inflama se producen roces y la liamos. Resonancia magnética para ver bien la zona y me dirá el diagnóstico definitivo y el tratamiento por si hay algún quiste o la vaina está luxada, según me dijo. En 2 semanas sabremos algo.
Judith sigue arrastrando sus molestias en el tobillo, va más o menos bien pero siempre está ahí el dolor, impidiéndole entrenar a gusto y frenando sus ganas de hacer kilómetros.
Des de el fin de semana acumulamos buenos entrenos, de viernes hasta hoy 105 KM y con bastante desnivel, poca intensidad de momento, aunque ayer hice unos cambios de ritmo en los que pese a estar cargado de piernas me sentí muy bien y bastante rápido.
Mañana descanso total, y luego vuelta a la carga. Si todo va bien, no surgen imprevisto y podemos empezar a cumplir los planes que nos proponemos, Judith competirá en Sallent, en una carrera de 13,3 KM, primero sube y luego baja por el mismo camino. Subida considerable pero carrera en ruta, no de montaña. Buena para Judith, para volver ha ponerse el dorsal, para subir las pulsaciones a tope y sentir el dolor en las piernas. Entreno de calidad cara a sus etapas de 25KM con algo de desnivel en Suiza. Además con la motivación de que ya corrió esta prueba hace 2 años, así que si el día sale normal y se encuentra bien, podremos comparar tiempos y ver la evolución.
Por mi parte intentaré hacer buenas tiradas, con desnivel, buscando cuestas largas en las que poder entrenar el ritmo de correr y alternar caminar, en definitiva, entrenar lo que me encontraré en Suiza.
La vida es imprevisible, a nosotros los corredores nos encanta planificar (carreras, entrenamientos, descansos, dietas, etc…), pero la vida muchas veces no quiere adaptarse a esos planes, por lo que nuevamente toca adaptarse a los imprevistos surgidos en los últimos meses. Ahora ya sólo faltan 6 semanas para estar bajo el arco de salida del Swiss Jura Marathon. La intención es hacer 4 buenas semanas de carga, ampliando kilometraje cada semana, metiendo tiradas por montaña, trabajando días seguidos para acumular fatiga como en una carrera por etapas, y finalmente 2 semanas de bajada y preparación para llegar descansado y fresco a Suiza.
Las cosas van como van, creo que una carrera por etapas tan larga y dura como ésta se prepara en mucho más tiempo del que yo he dispuesto, y es que prácticamente des de que volvimos del Sahara, a mitad de marzo, no hemos levantado cabeza.
Creo que lo que importa en estas pruebas es el trabajo acumulado, el acostumbrar poco a poco al cuerpo a enfrentarse a esos kilometrajes tantos días, sobretodo tantos días. Pienso que esa es la clave, los días. Estoy bien para hacer una tirada larga por montaña, tal y como vi en la Molins de Rei-Montserrat (49KM y +2.200m en 6h30, sin apurar, simulando ritmo que llevaré en Suiza) y como supongo que veré en Cap de Rec. Al día siguiente estoy bien, puedo seguir, pero ¿y al cuarto?, ¿y al quinto?, ¿y al séptimo día????. Siento que me va a faltar esa larga, lenta y constante acumulación de trabajo. Sé que estoy entrenando bien dentro de lo posible, que la base es buena y que vamos mejorando con el tiempo, ahora asumo volúmenes y ritmos mayores que cuando prepararba el maratón de Donosti del año pasado, pero temo que me falten semanas de carga para que mi cuerpo responda bien a partir del ecuador de la carrera.
Tal vez sólo es el temor al gran reto que voy a afrontar, para mí un reto enorme, tal vez es que los corredores tendemos siempre a querer más, a pensar que nunca es suficiente preparación, en 6 semanas lo veremos.
De momento a trabajar el tiempo que queda. Deseamos que todo vuelva a su cauce, tengamos tranquilidad y continuidad, la verdad es que ya la necesitamos tanto física como mentalmente.
Parece que al menos en cuanto a lesiones vamos mejorando, hemos entrenado ya con continuidad y volúmenes mayores, que siga así.
Ayer tuve visita con un traumatólogo, ya se sabe, tardan tanto en darte hora que cuando vas ya estás recuperado. Fui igualmente ya que es una lesión reincidente y hay que mirarlo bien. Parece que puede ser la vaina del peroneo, en este primer diagnóstico coincide con la opinión de nuestra fisio, esta vaina envuelve el tendón y si se inflama se producen roces y la liamos. Resonancia magnética para ver bien la zona y me dirá el diagnóstico definitivo y el tratamiento por si hay algún quiste o la vaina está luxada, según me dijo. En 2 semanas sabremos algo.
Judith sigue arrastrando sus molestias en el tobillo, va más o menos bien pero siempre está ahí el dolor, impidiéndole entrenar a gusto y frenando sus ganas de hacer kilómetros.
Des de el fin de semana acumulamos buenos entrenos, de viernes hasta hoy 105 KM y con bastante desnivel, poca intensidad de momento, aunque ayer hice unos cambios de ritmo en los que pese a estar cargado de piernas me sentí muy bien y bastante rápido.
Mañana descanso total, y luego vuelta a la carga. Si todo va bien, no surgen imprevisto y podemos empezar a cumplir los planes que nos proponemos, Judith competirá en Sallent, en una carrera de 13,3 KM, primero sube y luego baja por el mismo camino. Subida considerable pero carrera en ruta, no de montaña. Buena para Judith, para volver ha ponerse el dorsal, para subir las pulsaciones a tope y sentir el dolor en las piernas. Entreno de calidad cara a sus etapas de 25KM con algo de desnivel en Suiza. Además con la motivación de que ya corrió esta prueba hace 2 años, así que si el día sale normal y se encuentra bien, podremos comparar tiempos y ver la evolución.
Por mi parte intentaré hacer buenas tiradas, con desnivel, buscando cuestas largas en las que poder entrenar el ritmo de correr y alternar caminar, en definitiva, entrenar lo que me encontraré en Suiza.
La vida es imprevisible, a nosotros los corredores nos encanta planificar (carreras, entrenamientos, descansos, dietas, etc…), pero la vida muchas veces no quiere adaptarse a esos planes, por lo que nuevamente toca adaptarse a los imprevistos surgidos en los últimos meses. Ahora ya sólo faltan 6 semanas para estar bajo el arco de salida del Swiss Jura Marathon. La intención es hacer 4 buenas semanas de carga, ampliando kilometraje cada semana, metiendo tiradas por montaña, trabajando días seguidos para acumular fatiga como en una carrera por etapas, y finalmente 2 semanas de bajada y preparación para llegar descansado y fresco a Suiza.
Las cosas van como van, creo que una carrera por etapas tan larga y dura como ésta se prepara en mucho más tiempo del que yo he dispuesto, y es que prácticamente des de que volvimos del Sahara, a mitad de marzo, no hemos levantado cabeza.
Creo que lo que importa en estas pruebas es el trabajo acumulado, el acostumbrar poco a poco al cuerpo a enfrentarse a esos kilometrajes tantos días, sobretodo tantos días. Pienso que esa es la clave, los días. Estoy bien para hacer una tirada larga por montaña, tal y como vi en la Molins de Rei-Montserrat (49KM y +2.200m en 6h30, sin apurar, simulando ritmo que llevaré en Suiza) y como supongo que veré en Cap de Rec. Al día siguiente estoy bien, puedo seguir, pero ¿y al cuarto?, ¿y al quinto?, ¿y al séptimo día????. Siento que me va a faltar esa larga, lenta y constante acumulación de trabajo. Sé que estoy entrenando bien dentro de lo posible, que la base es buena y que vamos mejorando con el tiempo, ahora asumo volúmenes y ritmos mayores que cuando prepararba el maratón de Donosti del año pasado, pero temo que me falten semanas de carga para que mi cuerpo responda bien a partir del ecuador de la carrera.
Tal vez sólo es el temor al gran reto que voy a afrontar, para mí un reto enorme, tal vez es que los corredores tendemos siempre a querer más, a pensar que nunca es suficiente preparación, en 6 semanas lo veremos.
De momento a trabajar el tiempo que queda. Deseamos que todo vuelva a su cauce, tengamos tranquilidad y continuidad, la verdad es que ya la necesitamos tanto física como mentalmente.
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