miércoles, 28 de julio de 2010

KILIMANJARO

Aún queda mucho verano por delante y los verdaderos objetivos del año no han llegado, yo todavía los miro con respeto, con un ojo puesto en las citas clave y el otro en mi rodilla, que me permita seguir disfrutando de nuestra forma de vida y de entender el deporte y la montaña.

Ahí están la C.C.C. y vivir en Montblanc el ambientazo de la prueba reina del ultratrail mundial, y en octubre Cavalls del Vent en carrera para rendir homenaje a estas montañas que tanto nos dan y aportan.

Tirando la mirada atrás, no tan atrás, sólo unos pocos meses cuando apenas podía trotar y no encontraba cura a mi rodilla tras 7 meses de lesión, haber disfrutado de Cap de Rec, de Nuria Queralt, de Cavalls del Vent sub 24 horas, de noches de refugio y días de montaña con Judith, ya me parece un sueño hecho realidad, por favor que nada me despierte y sigamos así.

Como colofón a la temporada y punto final tenemos la oportunidad de vivir una aventura vital deseada des de hace mucho tiempo, uno de esos viajes que teníamos que hacer una vez en la vida, el Kilimanjaro, el techo de África.

Final de octubre es la fecha escogida, casualidades de calendario recibiré allí a los 33 añitos. Los detalles ya están cerrados y el viaje reservado, ha costado decidirse pero hace muchos años que lo tenemos en la cabeza. Si no pasa nada grave ni surgen imprevistos intentaremos llegar a esos casi 6.000 metros sobre el nivel del mar respirando ese aire enrarecido para intentar tocar el cielo con los dedos al menos por unas horas.

domingo, 25 de julio de 2010

CAVALLS DEL VENT SUB 24h. 2010

Estasen, justo bajo el majestuoso Pedraforca es el punto de inicio elegido para el intento de Cavalls del Vent

sub 24h. Allí están nuestros buenos amigos Samuel y Lidia para acompañarnos y animarnos en esta aventura.

A las 2:15 AM saltamos de los sacos y dejamos el dormitorio en silencio para prepararnos y salir. Desayuno que nos han dejado preparado y a las 3:07 nos ponemos en marcha.

Primera etapa Estasen a Gresolet, bajada complicada, algo húmeda y a la luz de los frontales todo es más difícil. En una horita nos plantamos en Gresolet, sello y a seguir. De camino a Sant Jordi primero toca subir, de salida de Gresolet nos entrenemos un poco localizando el camino correcto, nada grave, vamos para arriba. Una vez en el coll bajar hasta Cal Cerdanyola. Seguimos bien, al trote y disfrutando del silencio y soledad del bosque en plena noche.

Subimos Els Empedrats mientras el día empieza a despertar, baja bastante agua, esta vez hay pocas opciones de no mojarse, así que para que hacer equilibrismos, por el centro y agua hasta las rodillas. Que pesado se nos hace siempre llegar hasta el Sant Jordi, no le tenemos la medida cogida a este tramo. Finalmente llegamos, sello y a seguir, ya tenemos 2.

Tenemos unos tiempos de referencia, por control más que nada, son tiempos exigentes, para bajar de 17 horas. La noche nos ha retrasado más de lo previsto y vamos casi media hora por encima de esas referencias.

Hacia Rebost es una etapa cómoda, bajada, subida el Coll d’Escriu, más bajada y a subir. Nos plantamos en el inicio de la subida a Rebosta las 8:30, justo cruzando la carretera de Coll de Pal. Vamos para arriba. Qué tramos más duros tiene esta subida!!!! Subiendo, subiendo llegamos al refugio, allí está Ana, la guarda, desayunando en el “jardín” con vistas al Pedraforca, tú sí que sabes!!!. Avituallamos, cargamos agua, hablamos un poco con Ana, sello y a seguir subiendo.

Siguiendo las instrucciones de Silvia Tremoleda, desde la hora de marcha cada 15 minutos comemos un bocado de barrita energética. La sensación es curiosa, no tenemos hambre aunque nos sentimos muy ligeros tendiendo a vacíos, y nos sentimos perfectos de fuerzas, parece que el sistema funciona.

Seguimos subiendo hacia Niu. Des de la carretera de Coll de Pal es una subida continua hasta Niu, no está mal, más de 1.500 metros del tirón. El día es esplendido, despejado, buenas vistas, buena temperatura.

A las 11:45 llegamos a Niu, Judith ha subido muy bien, sin problemas con la altura, perfecta como antaño, parece que hemos dejado atrás los malos episodios de ahogo y mareo.

Ahora nos toca ir hasta Serrat, es una etapa que engaña, parece que es todo bajada pero hasta el Penyes Altes tiene bastante subida, el terreno es poco corredor y después tiene una bajada muy dura, de las que se te graban a fuego en los cuádriceps. No subimos el Penyes Altes, lo bordeamos por abajo. Está claro que con esta opción te ahorras unos metros de desnivel, pero lo que no tengo tan claro es que ahorres tiempo ya que el camino es muy lento, muy pedregoso y muy accidentado.

Ahora ya sí que sólo queda bajar hasta Serrat, primero por prados para acabar en el torrente pendiente y resbaladizo antes de la pista final. Qué bajada!!!!

Serrat, otra etapa más. Ahora tenemos una tramo de transición, vamos a aprovechar la pista que va a Cortals para comer un poco más mientras caminamos: pasas, frutos secos y 2 pequeños croissants rellenos de chocolate, el capricho del día.

Cerca de la Font Freda llegan los refuerzos, allí están Samuel y Lidia para acompañarnos en lo que queda de travesía, que bien, los cuatro cabalgando juntos.

Cortals, otro sello más al carnet de ruta, ya sólo quedan dos etapas. El retraso se ha ampliado un poco al bajar el ritmo para comer, rozamos la hora de retraso, da igual, de todos modos vamos muy bien, qué más da 17 que 18 horas, igualmente es muy bueno y las sensaciones están siendo increíbles, Judith está pletórica.

No hemos parada nada, lo justo para sellar y cargar agua, ni nos hemos sentado, van más de 13 horas sin descanso ni pausa, al ir comiendo poco y frecuente no ha hecho falta detenerse en ningún refugio. Duelen los pies y las piernas empiezan a estar cansada pero vamos bien, vamos muy bien.

La penúltima etapa hasta Prat d’Aguilo siempre se nos atraganta, es dura, poco corredora y con cierto desnivel que a estas alturas parece un autentico Everest. Judith va muy animada pero ya en la subida a la Vimboca se va quedando, llegó el cansancio.

Poco a poco va reponiéndose y el resto de la etapa va bastante bien aunque corremos menos que antes. Cuando empieza la bajada más clara ya vuelve a estar a tono y retomamos un buen ritmo.

Prats d’Aguilo y sólo nos queda un hueco en el carnet de ruta, esto es nuestro, sólo el Pas dels Gossolans y una larga bajada de pista se nos interpone en nuestro objetivo.

Vamos para arriba, a rematar la faena. Judith va subiendo fuerte, tenemos el sub 18 al alcance. Una vez coronado Gossolans y con Samuel animando nos toca trotar todo lo posible para ir perdiendo altura, primero entre prados, luego por pista hasta llegar al Collet, de aquí ya los poco más de 5 KM por más pista hasta el Pedraforca.

Trotamos, aguantamos trotando aunque las piernas empiezan a pedir descanso, pero no podemos desfallecer ahora, hay que rematar el gran día que hemos tenido.

Así llegamos los cuatro a Estasen y compartimos la alegría del éxito: 17h50, gran tiempo para los casi 80 KM y 9.000 metros de desnivel acumulado de esta preciosa y excepcional vuelta al Cadí.

Poder compartir unas horas de ruta y la alegría final con Samuel y Lidia ha sido la guinda a un gran pastel.

El día ha salido redondo, excepcional y Judith ha esta enorme, inmensa, toda una campeona. No ha parado en las casi 18 horas, no ha parado ni 5 minutos, no se ha sentado, no hemos descansado y hemos pasado el día a base de barritas y geles. Impresionante, hoy ha sido un día para recordar, ESTAS HECHA UNA CAMPEONA!!!!.

jueves, 22 de julio de 2010

NOS VAMOS A CAVALLS

Mañana a estas horas estaremos en el refugio del Pedraforca nerviosos y acabando de repasar los detalles de Cavalls del Vent delante de una infusión que ayude a conciliar unas pocas horas de sueño.

Hace 4 años fue esta travesía realizada en tres días de esfuerzo y sacrifico cargados con mochilas de 15 KG a la espalda la que nos despertó el gusanillo del dar zancadas una tras otra y ver hasta dónde nos llevan nuestros pies.

Entonces coincidimos con algunos locos que completaban el mismo recorrido en menos de 24 horas, nos parecía increíble, los mirábamos atónitos en los refugios mientras cenábamos, eran súper hombres, no sabíamos ni que eso se pudiera hacer, parecía imposible.

Al año siguiente volvimos y completamos la travesía en menos de 36 horas. La botas dejaron paso a las bambas, la pesada mochila se convirtió en ligero Camel Back y mallas en lugar de pantalones de treking, ya empezábamos a formar parte de ese grupo de locos.

Al siguiente año nos enfrentamos al gran reto, sub 24 horas. Nuestra primera gran travesía, nuestra primera gran ultra, gastamos más de 2 horas en paradas en los refugios: desayuno, comida, merienda y cena, como unos señores. El último tercio de la travesía fue una odisea para Judith, no pudimos correr nada, des de Sant Jordi hasta Rebost con las zapatillas convertidas en zuecos ya que la estructura de la propia zapatilla le destrozo el talón y era imposible dar un paso más. Perdiendo un frontal y a duras penas completamos el círculo mágico des de Rebost en 22h35. Ya éramos sub 24h.

El verano pasado por culpa de mi rodilla nos quedamos sin nuestra cita anual con el Cadí.

Mucho ha pasado y muchos kilómetros tenemos en las piernas en estos 4 años, pero la ilusión es la misma o más que entonces, los nervios también. Tenemos un cariño especial a esas montañas, recorrer sus caminos nos hace sentir como en casa.

Mañana a las 3:00 AM empieza una nueva aventura, juntos trotando de nuevo, largas horas en la montaña, por una parte cuantas menos mejor, por otra cuantas más mejor, y es que se está tan bien allí!!!

Deseadnos suerte, el domingo os contamos.

viernes, 16 de julio de 2010

CENTREMONOS.

Buenas, no hemos desaparecido, lo que pasa es que se mantiene y aumenta lo que está sucediendo des de hace un par de meses: DESORDEN Y CAOS.

A raíz de cambios en el trabajo se nos ha revuelto todo y vamos de bólido. Reflejado queda en el entrenamiento, la alimentación y el descanso. Creo que la expresión es que vamos a salto de mata.

Entrenamos, sí, sacamos buenas horas a la semana pero sin planificación, sin sesiones de calidad, acumulando pero con la sensación de que no cunde lo que tendría que cundir. Cierto es que el calor tampoco ayuda.

Alimentación, pues no es que comamos mal pero tampoco comemos bien, y menos para soportar las horas de entreno y el ritmo de trabajo que llevamos. Sin caer muy a menudo en comidas “guarras” y súper calóricas, sí que tendemos a lo fácil y cómodo descuidando multitud de alimentos necesarios para tener las energías suficientes.

Descanso, entre el trabajo y entrenos la mayoría de días des de las 6:30 que suena el despertador hasta las 22:00 que cenamos tenemos la sensación de no parar, de no tener un momento de descanso ni de tranquilidad, ese rato de sofá que siempre se agradece. Ya veis, ni escribir en el blog. El fin de semana tampoco ayuda, ya que para sacar entrenos antes de las horas de más calor nos levantamos también a la 6:30. Vamos, que tengo unas ganas de dormir un día hasta hartarme que ni os imagináis.

Con este panorama decidimos ir poniendo remedio.

Entrenos, vuelta a centrarnos con miradas puestas en la C.C.C.. Judith plenamente recuperada de la Nuria Queralt ya corriendo y haciendo buenas tiradas. Combinando bici estática y carrera para acumular sesiones de más duración. Yo aún arrastro molestias en el pie a causa del vendaje con el que hice la NQ, al flexionar el pie, a la altura de la lengüeta de la zapatilla. No puedo nadar ya que duele el pie en el aleteo, corro poco y hago bastante bici. Las cosas van saliendo y vamos retomando buenas sensaciones.

Alimentación, nos hemos puesto en manos de Silvia Tremoleda, nutricionista deportiva y triatleta de alto nivel. Hablando con ella nos dimos cuenta del desorden que llevábamos y la falta de proteína que tenemos en los últimos meses. Una dieta sana con mucha proteína, algunos suplementos para equilibrar todo y a por ello. Primer objetivo perder peso pero con la energía para rendir y los elementos para recuperar bien. Se pasa hambre, sí, pero los resultados también son palpables.

Descanso, pues aquí poco que hacer todavía. Hoy me he levantado y le he dicho a Judith que este fin de semana no madrugo, que me da igual el entreno y el calor, que necesito dormir. Pero ya tengo la cabeza puesta en largas sesiones combinadas de bici y carrera con el fin de acumular y seguir recuperando mi pie y también para empezar a recopilar sensaciones cara al debut como triatleta.

Pues ahí estamos, centrándonos.

martes, 6 de julio de 2010

NURIA-QUERALT-BERGA 2010

Sábado, tenemos un día largo por delante. A las 10:00 nos vamos hacia Berga, recogemos la tarjeta de paso y cogemos el autocar que nos ha de llevar hasta Ribes.

En Ribes comemos un bocata de tortilla con queso y a las 14:20 nos subimos al tren hacia Nuria.

Por fin arriba, son las tres de la tarde, llevamos 5 horas de viajes y dentro de 20 minutos empezaremos la Nuria-Queralt.

En la salida los truenos animan el ambiente. Se sale de uno en uno, registran la hora por el código de barras de la tarjeta de paso. A las 15:45, con sólo 5 personas detrás nuestro, iniciamos el camino hacia Berga. 24 horas de tiempo límite para 96 KM con 4.100 metros de ascenso y 5.400 metros de descenso.

Camino de Fontalba, muy concentrado en pisar bien y no torcerme el pie. Hoy los ligeros bastones Raid Light se han quedado en casa, hoy necesito unos bastones de “verdad”, necesito 2 piernas extra, los robustos Black Diamond serán hoy mis muletas. El vendaje aprieta y sujeta, pero no tengo ninguna confianza en el pie con lo que necesito pisar plano 100%, y eso es bastante difícil en montaña. Va a ser largo y lo veo bastante crudo, quizá no ha sido buena idea presentarse en la salida en estas condiciones.

A ritmo tranquilo, trotando en los tramos más favorables, pasamos Fontalba, y llegan los primeros desniveles. En un punto vemos que la gente vuelve hacia atrás y bajan por prado sin marcas y muy pendiente, incluso uno baja de espaldas ¿¿??. Miramos y abajo del todo, muchos metros abajo, vemos la serpiente multicolor, pero las marcas siguen recto, vemos el sendero que va a media ladera perdiendo altura paulatinamente y que hace una U en lo que parece que nos puede llevar al mismo sitio, y además hay marcas, así que por ahí vamos.

Se baja bien, nos vamos congratulando por la elección del camino, no vale la pena coger atajos que castiguen las piernas tontamente y buscar dificultades extra para mi pie. Así de felices seguimos en solitario hasta que vemos que abajo del todo está el primer control. PUTADA!!!!!

El camino es buenísimo, sí, va a parar a mitad de la subida, como a unos dos kilómetros después del avituallamiento. Vamos, que nos hemos pasado. No podemos atajar, es muy pendiente, así que seguimos el camino hasta que enlaza con el que viene de subida del control y para abajo y el resto de marchadores que nos miran raro. Parece que el camino que hemos seguido era el antiguo, cuando la marcha no bajaba hasta la Font de l’Home Mort. Para animarnos más empieza a granizar.

Llegamos al control a las 18:15, cerraban a las 18:00, no pasa nada, nos dejan seguir. De ir sobrados a ir fuera de horarios. Unos 4 KM extra en las piernas, unos 30 minutos de más, y vamos de coche escoba de la marcha. Empezamos bien.

Para arriba, larga subida hasta el Pas dels Lladres, Judith parece que reacciona mejor a la altitud, se siente un poco ahogada y forzada pero va bien, mucho mejor que en Cap de Rec.

Una vez arriba llegamos a una pista que baja cómodamente, trotamos, mi pie va bien, muy bien, la duda es hasta cuándo. El vendaje funciona pero supongo que cargará el pie, por no hablar de cómo debo estar apoyando y que otros músculos y tendones debo estar castigando. Pero de momento seguimos. Judith tropieza y se cae, aterrizaje en plancha. Se ofusca un poco, vaya inicio de marcha: nos pasamos el control, vamos fuera de horario, se cae. En fin, a relajarse y a seguir. Ya vemos gente delante, los vamos pillando. El recorrido sigue siendo cómodo para trotar. Llegamos al segundo control, ya en tiempo. Ahora toca bajar hasta La Molina, empieza otra pista, vamos comiendo unas barritas, hace unos minutos que no vemos marcas, ya la hemos liao!!!!!!. Vuelta atrás, otros 10 minutillos al bote de las propinas.

La marcha está muy bien marcada, cada 10 metros hay marcas, ahora hemos sido nosotros los que nos hemos despistado.

Estación de tren de La Molina, bien de tiempo para el cierre de controles. El avituallamiento es gazpacho y ensalada de patata con verdura, curioso. Nos pilla de sorpresa, la verdad es que teníamos ganas de avituallar bien y nos rompe los esquemas, nos esperábamos lo típico: frutos secos, sándwich, algo dulce, barritas,… Comemos, sacamos el frontal y a seguir.

Ya de noche empezamos la subida a Coll de Pal. Nos esperan 8 horas de oscuridad, hay que pasar la noche, calma y mañana a las 6:00 con las primeras luces del sol empieza la marcha. Tramos que suben bastante y tramos corredores, guardamos fuerzas, nos repetimos que mañana a las 6 empieza la marcha. Tengo mucho miedo de la bajada que nos espera, no la conocemos bien, sólo sé que son unos 12 KM y 1.200 metros de descenso, demasiado para mi pie maltrecho.

Coronamos Coll de Pal y para abajo a Rebost. Lo hacemos por la carretera siguiendo las marcas que al poco se meten en una pista y enlazan con el recorrido de Cavalls del Vent. Des de el Coll, al trote, bien. Hemos recuperado tiempo, avituallamos y salimos de Rebost antes de la 1. Aquí el avituallamiento es más completo a nuestro gusto. Con la bajada que queda hasta Rigogreixer esperamos recuperar más tiempo. En Rebost nos hemos tomado el arma secreta: Red Bull Energy Shot, a ver qué tal sale el invento.

Vamos hacia el Paller de Dalt, primero por sendero y luego por lo que parece una canal, el terreno está muy húmedo, es muy pendiente y patina mucho. Pongo todos los sentido en cada apoyo, en cada pisada, voy reteniendo la pierna derecha con todo lo que puedo: cuádriceps y brazo trabajan a fondo, suerte de los bastones. El resto de la bajada sigue perdiendo bastante altura rápidamente por terreno muy resbaladizo, es agotador, vamos más lentos de lo esperado, la bajada se hace eterna. Llegamos al control, ya queda menos para acabar la bajada.

Seguimos hacia Rigogreixer, en un momento me desconcentro, no sé en qué iba pensando pero me he relajado un momento y: PIE TORCIDO!!!!. Mi grito hace venir a Judith al instante, maldigo, blasfemo y me desespero, íbamos bien, íbamos muy bien, sólo me he desconcentrado un momento, sólo un momento. Me lamento, Judith me calma. He notado mucho dolor, pero menos que el sábado pasado, el vendaje ha funcionado, ha retenido muchísimo. Lo tengo dolorido pero parece salvable.

Hasta este momento el pie no me dolía, había aguantado media marcha, justo media marcha ya que me lo he torcido en el KM 47. Tenía molestias y dolores a causa del vendaje, sobretodo en la bajada, pero el pie bien. Ahora noto como un bola y un punto de mayor presión, supongo que se debe haber inflamado, pero parece que puedo seguir.

Por fin acaba la bajada, llegamos a Rigogreixer, estamos a 3 KM de Baga y hemos de ir a Can Cerdanyola, estamos en una zona que conocemos bien, y eso nos anima. Trotamos hasta el camping, cuando enlazamos con la carretera que pica ligeramente hacia arriba nos ponemos a caminar a buen ritmo y animados.

Can Cerdanyola, KM 50, cada vez hay más gente en los controles y cada vez la gente se ve peor. Comemos y seguimos. Hacia arriba, hacia la Bena y la Bauma. El pie sigue igual: dolorido, con la pelota ahí, pero bien. Subimos bien, Judith está muy animada. En la bajada se ha desmoralizado un poco, se le ha hecho muy pesada y se le ha atragantado, pero ahora va muy bien.

Vamos subiendo, ahora veo que Judith afloja un poco, un pequeño bajón. Seguimos y al llegar a la Bena parece que ha superado el bache. Por aquí hacia la Bauma. Subida superada y casi en el KM 60, son casi las 6:00, el día empieza a despertar, se oye el cantar de los pájaros. Atrás queda la oscuridad y el silencio de la noche. Lo hemos superado. Empieza la marcha.

Salimos del control y nos dirigimos a Saldes bajando primero a Gresolet. La alegría dura poco, empieza a llover y caen bastantes rayos, la bajada es un barrizal. Volvemos a ir más lentos de lo esperado.

Así seguimos hasta Saldes, el camino tiende más a subir que a bajar, o eso nos parece. Por fin salimos a una pista más favorable y trotamos hasta Saldes. Se hace de rogar pero llegamos hasta el pueblo. La tormenta ha cesado.

Avituallamiento y Red Bull Energy Shoot. Judith empieza a estar bastante cansada. Nos queda una subida y los últimos 20 KM de bajada con un par de repechos. Llega una furgoneta y recoge a los retirados, hay lista de espera, van llamando por el número de dorsal.

Nosotros seguimos, van a ser kilómetros duros y largas horas pero seguimos. La subida es un barrizal, suerte de los bastones, dos pasos para adelante y uno para atrás, es desesperante. Judith se ha rehecho bastante, cogemos un ritmo constante y vamos subiendo. Llegamos al Portet, control previo a coronar la subida. Esto ya está casi hecho. Mientras reponemos energías nos informan: en 4 horitas podemos llegar, son 23 KM y casi todos de bajada, así que podemos llegar en sub 22 horas, no está mal. Las malas noticias son que la bajada es mala: primero hierba que con la que ha caído debe estar fatal, luego un pedregal y luego más hierba y barrizal.

Bueno, pues nada, a seguir y ya nos lo encontraremos. Coronamos el collado, por fin se acabó el subir, y empezamos a bajar.

Lo prometido es deuda: hierba, barrizal, piedra, barrizal. Agotador y sobretodo muy lento.

Salimos a pista, Judith ya no está para correr. Tiene fuerzas, no va débil, pero también tiene muchos dolores varios. Así que caminando, caminando vamos siguiendo. Si no corremos, lo que nos queda va a ser muy largo.

Hemos de parar, reparaciones en los pies de Judith, lleva una ampolla muy dolorosa. Yo tengo una en el dedo pequeño, supongo que el vendaje debe rozar, pero como se suele decir: si funciona no lo toques, y lo que cuenta es el vendaje y la seguridad del pie, así que toca aguantarse.

Como desde el km 75 prácticamente no hemos corrido nada, se nos ha ido el tiempo, ahora ya casi ni llegaremos dentro de control.

Recuerdo que hace años un día de excursión, veníamos por estos mismo caminos y vimos las marcas blancas de la Nuria Queralt y teníamos la vista del Santuari delante. Nos dijimos: “te imaginas lo que debe ser llegar aquí des de Nuria y ver esta imagen” pues ahora ya no lo hemos de imaginar, ahora ya lo sabemos.

Judith va bastante cansada y pasándolo mal con la ampolla, a mí se me han hecho una eternidad los últimos kilómetros caminando, sólo tenemos ganas de llegar, y ahora no acaba en el Santuari, aún nos queda la bajada a Berga, así que aliviados de ver el Santuari pero no lo disfrutamos tanto como esperábamos. Mientras escribo estas líneas lo recuerdo como un gran momento, de gran ilusión, mezcla de alegría, orgullo, satisfacción, pero en ese momento no, en ese momento sólo quería llegar a Berga, nada más, mentiría si dijera otra cosa.

Pues venga, Santuari y para abajo por el camino de las escaleras. Truena y se pone a llover, por supuesto, no fuera que bajáramos con las piedras secas y le cogiéramos el gusto. Vaya día, vaya marcha. Tercera tormenta y casi las 24 horas con los pies chopos, chopos.

Llegamos a la carretera y le digo a Judith que hay que correr o no llegamos, hay que intentarlo. Correr es mucho decir, a todo se le llama correr. Lo que hacemos no es ni footing, no llega ni a jogging, pero es suficiente para llegar con cinco minutos de margen al control.

LA NURIA-QUERALT ES NUESTRA!!!!!

Nos reciben en un pequeño gimnasio, no pensamos ni en hacer la foto final, estamos empapados de arriba abajo y con una capa de barro hasta las rodillas.

Ha sido duro pero lo hemos conseguido, y como los 96 KM oficiales de la marcha nos parecían pocos, con nuestras pequeñas perdidas hemos redondeado hasta pasar los 100.

De los 380 valientes que tomamos la salida en Nuria han llegado a Berga 235.

Por los pelos, por los pelos pero conseguido!!!


Los datos del GPS en cuanto a tiempo y distancia, tiempo total mayor al real ya que encendimos el GPS mientras esperabamos a salir en el Santuari de Nuria y al llegar lo apagamos después de descansar y avituallar.

viernes, 2 de julio de 2010

VENDAJE Y PALANTE.

El pie ha evolucionado bien, pero milagros a Lourdes. Tengo plena movilidad aunque las molestias están ahí. Esta tarde gracias a Jordi, osteópata del Natació i reciente Ironman en Niza, he conseguido una visita de urgencia con Laura, la otra fisio del club, y me ha hecho un vendaje para sujetar bien el pie.

Pues así nos vamos a Nuria, consciente de que el pie se cargará bastante pero con confianza de no torcérmelo otra vez. Pondremos los cinco sentidos, aunque sea difícil mantener esa concentración durante más de 20 horas.

Lo que cuenta, mañana a disfrutar de otra aventura, además los dos juntos de nuevo, Judith y yo (y los Iboprufeno), vuelve el Team Spartans, como en los viejos tiempos en la Transalpine.

Espartanos preparos para la gloria!!!!!

jueves, 1 de julio de 2010

PROBANDO.

Pasamos a la acción, es el momento de empezar a darle movimiento al pie. Durante el día, cuando he podido he ido haciendo ejercicios de movilidad y primero dolía algo y al final ya casi no ha habido molestias.

Tras la visita quincenal al doctor que me ha solucionado la lesión de rodilla, he salido a rodar un rato con la bici de carretera. Salida tranquila hacia Sant Llorenç, buscando agilidad en pedaleo más que fuerza y vigilando de no hacer ningún extraño que perjudique al pie. 1h40 para 45 KM a 26,5 KM/hora de media, algo es algo tras 4 días de sofá.

Ha sido el estreno del nuevo manillar y potencia que he montado. Tras muchas vueltas e indecisiones me decidí por un Massi. Plenamente en carbono, muchos detalles ergonómicos que dan mucha comodidad y una estética, en mi opinión, muy buena. El estreno ha sido satisfactorio.