Pues con esa idea y esa alegría ayer a las 8:30 dejamos el coche aparcado a las afueras de Baga, en Can Cerdanyola dispuestos a pasear por el Cadí.
Subimos por la ruta de Cavalls del Vent hacia Coll de la Bena, de allí 
a Coll de la Bauma y de allí ya por la pista hacia El Collell. El día es espectacular y las vistas del majestuoso Pedraforca son impresionantes. De El Collel hacia Pas de Gosolans. Duro comienzo, más de 20 KM de ascenso continuo, de 900 metros en la salida hasta los 2.430 dels Gosolans. Aquí arriba todavía quedan restos de nieve, se abre la vista hacia la Cerdanya y los Pirineos al fondo, a quien no le puede gustar estar aquí???
Trotar en soledad, por un prado alpino a 2.400 metros de altitud. Me imagino bajando por aquí a Kilian en octubre en Cavalls la carrera, o a Jessed el año pasado, debe ser espeluzante verlos volar a sus velocidades por estos parajes, nosotros nos conformamos con trotar.
Bajamos a Prat d’Aguilo y de ahí a 
Cortals, nuestra casa por esta noche. 9 horitas de montaña, 2.983 metros de ascenso y 2.349 de descenso para 34 KM. Día tranquilo, disfrutando de la montaña y unos buenos metros de desnivel en las piernas.
Estiramientos, los ejercicios para mi rodilla, ducha, un café con leche y a descansar en el refu junto la estufa de leña. Grandiosa cena, como siempre en refugio, que entra de maravilla después del largo día a base de barritas, plátano y cuatro chorradas más.
Velada charlando con Ana, la guarda, delante de un colacao Judtih y un poleo menta para mi.
A las diez a dormir, horario de montaña, estamos solos, todo el dormitorio para nosotros.
Para hoy domingo anunciaban que el tiempo se complicaría por la tarde, pero amanece ya lloviendo y lo que es peor: tronando y relampagueando. Creo que lo he mencionado ya alguna vez, por lluvia no hay problema, pero rayos ya es otra cosa, le tenemos mucho respeto después de un par de episodios de mucha tensión que no tenemos ganas de revivir.
Tras un buen desayuno, con calma decidimos qué hacer. Cambio de planes, 
queríamos volver por parte del camino de ayer y subir el Comabona, pero no hace día para meterse allí arriba. Decidimos salir hacia Coll de Pendis para bajar a Sant Jordi y allí como ha despejado el tiempo, nos vamos por Coll d’Escriu y Greixa, para así alargar un poco la mañana aunque sea a base de asfalto.
En Coll d’Escriu nos pegamos un buen calentón, entrenamiento de intensidad de la jornada, cada uno a su ritmo a tope para arriba. Yo no me acabo de sentir del todo fino, fino seguro que no con el sobrepeso que llevo, pero bueno, en Cap de Rec probaremos y servirá de referencia por comparación con el año pasado. Judith en cambio está esplendida, ha subido muy bien. Para los 200 metros de ascenso y los 800 metros de recorrido según el Garmin, Judith sube en 11 minutos y 12 segundos, y yo he subido en 10 minutos clavados. Al menos mi rodilla responde al 100%. Ahora se cumplen 11 meses de la lesión.
Des de Greixa nos quedan casi 10 KM de carretera y pista para llegar a Can Cerdanyola. Otro día que acaba con 19 KM y 850 metros de ascenso y 1.500 de descenso, muy tranquilos parando a ver un rato a unos escaladores y parando en la oficina del Parc Natural, algo menos de 4 horitas en total.
Acumular, esto es lo bueno de estos fines de semana, acumular horas, kilómetros y desnivel, quizás no sea el mejor entreno para mejorar el rendimiento, el ritmo es suave, pero sí que es lo mejor para disfrutar y ser felices, acumular juntos pasos por caminos y senderos, ¿qué más importa?.
Proxima parada, Boltaña, mañana mismo, ESTAMOS DE VACACIONES!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
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