martes, 25 de mayo de 2010

MIS 10.000 DEL SOPLAO, MI CRÓNICA.

Vamos con la crónica de la última aventura, Los 10.000 del Soplao. Os aviso que es larga, larga, casi más que la marcha, así que poneros cómodos, preparaos un café y paciencia.

Viernes, a Cantabria vamos con escala en Bilbao para comer con nuestros amigos y compañeros de aventuras Samuel y Lidia. Una buena comida y puesta al día de novedades y demás cosillas, sobremesa viendo el final de etapa del Giro para ir motivando (aunque retransmitido en Euskera), y continúanos el viaje. Nuestros compañeros del equipo EusCat, vendrán más tarde ya que Lidia trabaja hasta las ocho.

Llegamos a Cabezón de la Sal, al salir de la autovía en la primera rotonda vemos una bici plantada con un letrero “El Infierno Cántabro”, calentando el ambiente... El pueblo es un hervidero de gente, entre todas las pruebas somos casi 4.000 participantes más sus respectivos acompañantes: bares, terrazas, calles, etc… todo respira 10.000 del Soplao por los cuatro costados. Cabezón es un pueblo invadido!!!. Pese al gentío, en cinco minutos hemos recogido los dorsales de los 4 y hemos hablado con 2 miembros de la organización para hacer unas consultas, está todo muy bien organizado y la gente es encantadora.

Nos vamos al hotel, preparo la bici: dorsal y presión de los neumáticos, todo listo!!!.

Cena ligera en la habitación y a descansar que nos toca madrugar.

5:30 AM, hora D día H, el momento ha llegado. Saltamos de la cama, una ducha para despejar, desayuno en la habitación, nos ponemos el traje de faena, repasamos que lo tenemos todo y para Cabezón nos vamos los cuatro.

Cada uno con su prueba en la cabeza, cada uno metido en sus cosas: Judith y Lidia con su maratón, Judith con ganas de hacer una buena carrera y sentirse fuerte, Lidia con ganas de dejar atrás los fantasmas de las lesiones para poder volver a entrenar a tope. Samuel con su ultra de 125 KM tiene una buena paliza por delante, y yo con mis 165 KM de BTT, pues qué os voy a contar, como un flan.

Llegamos a Cabezón, tomamos un café y nos preparamos. El pueblo parece tranquilo, claro todo el mundo está en la salida!!!!! Nos despedimos, nos deseamos suerte y a la salida. Ellos 3 se van juntos, yo me voy sólo al matadero.

Estoy a cola del cuantioso pelotón, 3.300 ciclistas que no es poco. Muchas bromas, comentarios y machadas se escuchan, los ánimos y el humor son los típicos ante un reto como el que se nos presenta.

8:00 se da la salida, tardo 12 minutos en cruzar el arco de salida, vaya cola!!!!!!!!!!!!!!!!

Primeros kilómetros muy tranquilos, dejamos las calles de Cabezón, salimos del pueblo arropados y jadeados por un pasillo de gente, qué ambiente, impresionante.

Primeras pistas de tierra, ritmo tranquilo, terreno suave, no cabe ni un alfiler, alguno se pone nervioso y empieza a hacer cosas raras y pasar por donde no se puede pasar, debe tener prisa supongo. Así van pasando kilómetros, muchas risas, muchas collas y peñas muy numerosas, muchos que taponan ya que van desplegados a todo lo ancho de la pista cual salida dominical. Pequeños y suaves sube baja y primera bajada.

Bajada ancha pero con mucho polvo y gravilla, no es nada complicada y se puede correr mucho, pero la escasa visibilidad por el polvo y el gran número de ciclistas invitan a la prudencia. Varias caídas, bastante gente parada en los márgenes por pinchazos y otras averías. Llaneamos y llegamos a la primera subidita, no es larga pero si pronunciada. Más bajada y llegamos a La Cocina, lugar donde comienza el ascenso al primer puerto de la jornada: El Soplao.

Fuerzas intactas tras 26 KM de suave recorrido a ritmo cómodo, suerte que me he envuelto en crema solar, a las 9:30 el sol ya es de justicia. Escucho como uno dice que ahora llega una cuesta en la que todos vamos a ir a pata. Bueno, pues lo veremos. Giro brusco y fuerte pendiente asfaltada, dura pero tampoco para tanto, algunos caminan otros seguimos dando pedales, otro giro de 90 grados y el asfalto se convierte en pista de tierra muy rota, el tema se pone más serio, por la pendiente pero sobretodo por lo roto del terreno y la aglomeración de ciclistas que impiden llevar un buen ritmo y una buena trazada, otro giro de 90 grados, levanto la cabeza y veo una larga recta: una pared y cientos de cascos de ciclistas, sigo un poco sobre la bici pero desisto, no vale la pena quemar las naves a estas alturas de recorrido, no tiene sentido.

No llevamos ni 2 horas de ruta, el calor es insoportable y sudo a chorro. No voy forzando pero las pulsaciones están por la nubes, no bajan por más que afloje el ritmo, respiro con total normalidad pero el pulso está a 180 por minuto según el Garmin, esto ya me lo conozco, ya lo viví en Suiza en la primera etapa del Swiss Jura Marathon, DESHIDRATACIÓN!!!!.

Tras un breve trozo a pie vuelvo a la montura y seguimos ascendiendo El Soplao. Salimos a un llano más abierto y vemos la continuación del puerto enfrente de nosotros, un monte con unas marcadas Zs en la ladera, una hilera de ciclistas va en peregrinación, impresionante. Pues así, en fila, concentrado en mantener y mantenerme en mi espacio dado lo accidentado del terreno y la lentitud de la caravana, e intentando relajarme y restar importancia a la deshidratación a ver si así al menos el pulso baja algo, llegamos a la cima con un último tramo de asfalto.

Aquí está el segundo avituallamiento de la ruta, no tenía previsto parar, pero dadas las circunstancias hago un alto obligado en el camino y me bebo 2 Aquarius del tirón, me como dos plátanos, relleno el camel a tope y le meto sales, (todo lo posible para recuperar el cuerpo e intentar evitar los calambres que tarde o temprano han de aparecer por la deshidratación), me remojo la cabeza y la nuca. Al coger la bici para seguir, la rueda trasera está muy floja así que busco un inflador que seguro que debe de haber uno por aquí y le meto presión.

Tras la parada bastante más larga de lo deseado (casi 15 minutos) pero necesaria para intentar reconducir mi situación física, emprendo la bajada. Es de pista ancha pero muy, muy rota, así que a tirar de frenos y coger fuerte el manillar, llego abajo destrozado de brazos y manos.

Tramo de asfalto, noto que la parte trasera de la bici me baila, es la rueda que vuelve a estar floja, debo ir pinchado, lo que faltaba. Justo hay un puesto de asistencia mecánica, que suerte!!!, me paro allí desmonto la rueda y saco al cubierta en un momento, tan rápido cómo nunca lo había hecho, en ese momento uno de los mecánicos me ve y me trae una cámara anti pinchazos y sigue él con la reparación. En poco más de cinco minutos avería resuelta, como un F1 en boxes!!!.

Asfalto, bloqueo suspensión y amortiguador y a rodar. A pesar de todo me siento bien para el ritmo conservón de larga distancia que he de mantener, aunque algo desanimado: preocupado por la deshidratación que sigue ahí y aún no ha mostrado sus consecuencias, sólo sus síntomas, obligado a parar más de la cuenta cuando no tenía pensado ni parar, una segunda parada por avería. Parece que el día va a ser bastante más largo de lo que pensaba. Hay que seguir y tomar las cosas como vengan, mi objetivo es acabar, si se esfuma una marca u otra da lo mismo. Tras escasas 3 horas con 40 KM y sólo un puerto superado y con síntomas claros de deshidratación, los 125 KM y 4 puertos que me quedan tiñen el horizonte de negro oscuro. Para mayores tentaciones pasamos a 20 metros de mi hotel!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Llegamos a la base del segundo puerto, Monte AA, un compañero de viaje me dice que ahora empieza lo bonito, “bonito de bello o bonito con ironía??”. Pues resulta bonito con mucha, mucha ironía. Rampa estrecha de hormigón con regateras para que los tractores no resbalen al subir. Sólo unos pocos valientes suben a pedales, yo empiezo pero tras unos minutos y ver que el tema no suaviza me bajo y reservo piernas. Además, es que caminando voy casi a la misma velocidad!!!!!!. Más arriba el tema suaviza y dando pedales coronamos el Monte AA.

Dos puertos, los dos mucho más duros de lo que yo pensaba. 4 horas de marcha y 52 KM, la mitad del recorrido aún queda lejos, son las 12 de la mañana y el calor es tremendo, el sol quema en la piel, deshidratado por más que bebo y con un dolor de cabeza presagio de insolación. Los ánimos siguen sin ser muy buenos, puedo seguir pero no tengo nada claro que pueda acabar, si a estas alturas estoy así qué va a ser de mi más adelante. Si el resto de puertos son así esto va a ser imposible. Estoy en pleno Infierno Cántabro, el lema de la prueba no exagera, si en el infierno se sufre yo estoy allí ahora en un lugar de honor.

Con todo esto en la cabeza, con menos convencimiento que fuerzas emprendo una larga bajada. La piernas van, meto plato y aprieto, larga, larga bajada sin complicaciones, rápida, zonas llanas, ruedo fuerte, salimos a asfalto y sigo tirando, me siento bien de fuerzas y mal por la deshidratación, el calor y la cabeza, pienso que me puedo estar cebando un poco, pero sigo dando pedales, me he quedado sólo, voy pasando ciclistas pero ninguno lleva un ritmo similar para acoplarme, sigo solo. Ya empiezo a ver gente de vuelta, no tengo claro si son los primeros que vuelven o es gente retirada. Llego a un avituallamiento enorme, vaya festival!!!. KM 66 Area Recreativa Casa del Monte, algo menos de 5 horas de marcha. Ya he superado la salida más larga de mi vida en BTT, y aún me quedan 100 KM, no vamos bien….

Vuelta a llenar el camel, otros 2 aquarius del tirón, me instalo delante de las naranjas y devoro una tras otra durante varios minutos, soy el monstruo de las naranjas!!!!. Plátano y algún pastelito de chocolate. Esto junto con geles va a ser mi dieta de hoy. Me vuelvo a refrescar la cabeza y tras los 10 minutos de parada me voy para afrontar la subida al Moral, el tercer puerto del día.

Nada más salir escucho algo raro en la rueda trasera, un radio roto!!!. Por suerte aquí también hay asistencia mecánica, vuelta a atrás y a pasar por boxes otra vez. Consiguen arrancarlo, otra parada rápida y a seguir.

Empiezo la subida, de 11 KM, los primeros más duros, los 5 últimos más suaves. Gente andando, gente parada en cada sombra, bastante gente bajando. El Moral a la una de la tarde no es un puerto, es un cementerio. Me duele el culo y tengo mucho, mucho calor, empiezo a temer realmente por una insolación o golpe de calor. Continuo, me voy poniendo pequeños objetivos: hasta esa curva, hasta ese árbol, allí parece que hay un pequeño descanso….. Finalmente me bajo de la bici y camino un poco, más por el dolor de culo y por el calor que por otra cosa.

Este puerto no es tan duro como los dos anteriores pero el calor a pleno medio día y los kilómetros acumulados lo convierten en un Angliru. Si ya estaba en el infierno, ahora estoy en sus sótanos en el despacho de Lucifer mirando a los ojos al fantasma de la retirada.

Camino un poco más y me vuelvo a subir a la bici. Tras unos cuantos minutos pedaleando, “por fin” aparecen los esperados calambres. Primero pierna derecha, luego pierna izquierda, paro, no me puedo mover, cuando se relaja un poco la musculatura empiezo a andar. Tras unos metros vuelvo a subir a la bici y pedaleo con cuidado, sin aplicar mucha fuerza y vuelvo a coger un ritmillo. Parece superado.

Sigo sudando a chorro, ahora las pulsaciones no suben, se quedan por debajo de 160 aunque me siento como con taquicardia y no lleno los pulmones de aire, esto también me lo conozco: una CRISIS DE FATIGA en toda regla. Bueno, ya estamos todos: deshidratación, calambres y crisis de fatiga al borde de la insolación y no estamos ni a mitad de marcha con poco más de 6 horas en ruta. VIVA LA FIESTA CÁNTABRA!!!!!

Pues para arriba que voy, poco a poco, dando pedales a mi ritmo, lento pero avanzado. De repente aparece un coche bajando, nos avisa que viene el primero de bajada, así que todos los que he visto bajar hasta ahora eran retirados. Baja el primero, es un misil, qué miedo!!!.

Pues así sigo y consigo coronar el Moral, con mucho sufrimiento y suplicando llegar al final. Tercer puerto en las piernas, KM 78, casi, casi a mitad de marcha. He tardado 1h45 para superar estos 11 KM y sus 700 metros de desnivel. 1h45 de pura agonía y desesperacón.

Ahora para abajo, ya solo me quedan dos puertos. Me mentalizo que la marcha acaba en el KM 140, sólo tengo que llegar hasta ese punto, que justo vuelve a ser la cima del Moral, remontándolo des de la otra vertiente. Una vez allí será todo bajada, así que tengo que llegar hasta el KM 140. Mi marcha acaba en el KM 140.

Vuelta a bajar y las piernas vuelven a funcionar. Me paso la bajada pensando qué hacer, sigo, no sigo. Cada bajada o llano me siento bien, bastante bien. Cada subida es un verdadero calvario, y cada subida es peor y más sufrida que la anterior. Mi agonía y mis ánimos son inversamente proporcionales al perfil del recorrido, y aún quedan dos puertos, dos visitas al infierno y temo no tener más billetes de ida y vuelta, me parece que sólo me quedan de ida. Mientras bajo suben los primeros clasificados, que suerte, que afortunados, en menos de 2 horas estarán sentados al fresco con una cerveza en la mano y los deberes hechos.

Llego a la carretera y en el avituallamiento me tomo otros 2 aquarius (y van seis) y lleno el camel con más sales (y van 4 litros de sales y 3 de agua).

Carretera, rodar y llego a Barcena Mayor, principio del cuarto puerto, el más largo, Cruz de Fuentes de 16 KM casi 800 metros de ascenso. Otro avituallamiento, otro aquarius.

Venga, para arriba con calma. El principio es suave y hay sombra!!!!!!!!!!!, la sombra me da vida, que alivio, esto es otra cosa. Subo hasta con plato mediano, que osadía. Voy subiendo, pasan los 5 primeros kilómetros, más gente que baja, más retirados, tal vez yo sea uno de los siguientes.

Me duele mucho el culo, me levanto de vez en cuando para liberar tensión de la zona pero al sentarme, al momento, la postura vuelve a ser insoportable. Decido parar y tomarme un descanso en una sombra.

Van 8 horas de ruta, 8 horas en las que he estado sobre la bici excepto en las paradas en los avituallamientos, que pueden sumar 45 minutos en total, y en esas paradas nada de descanso, rápido bebe, rápido come, rápido llena el camel, rápido, rápido, rápido, HASTA LOS COJ….. YA, me voy a tumbar en la hierba y punto pelota!!!!!!! Ya está bien tanto pedalear, tanto rápido, tanto mirar el reloj, tanta gil….. Voy a descansar, que me lo he ganado.

Me quito el casco, la mochila y me tumbo en la hierba. Sí señor, son 10 minutos que saben a gloria, la mejor decisión de todo el día, y al fin y al cabo qué son 10 minutos?, qué significan 10 minutos en las 14 horas que voy a hacer en caso de no retirarme?. Está bien darlo todo, está bien buscar el límite, está bien superarse, luchar hasta el final, pero creo que me he ganado y me merezco estos 10 minutos.

Los 10 minutos me saben a gloria, vuelta a la carga. Hace rato que superé la crisis de fatiga, las pulsaciones vuelven a ser normales, el culo duelo pero es soportable y puedo seguir dando pedales. Sé que los últimos 5 kilómetros del puerto son los más duros, así que me pongo como meta llegar hasta el KM 10 y allí si hace falta caminar un poco.

Llego al punto fijado en mi mente, me siento bien y sigo dando pedales, tras un par de kilómetros más me bajo y camino un poco, imposible seguir sentado en la bici, el dolor de culo es brutal y ya tengo la musculatura dormida. De piernas voy bien, pero el culo y las lumbares me están matando. Me marco caminar 1 kilometro y volver a pedalear, así lo hago. Vuelvo a subir a la bici y vuelvo a sentir como vienen los calambres otra vez, aflojo el ritmo y consigo soportarlos y controlarlos sin bajar de la bici, también vuelve la sensación de taquicardia, tengo otra crisis de fatiga, esta vez es menor pero ahí está. Veo una cruz en el horizonte, cima!!!, me anima, me ayuda a superar las malas sensaciones y a ritmo suave y prudente, con mis calambre y mi fatiga llego a golpe de pedal hasta la cruz.

El cuarto puerto está en el bote, ahora ya no hay quien me pare, unas lágrimas asoman a mis ojos. Ahora solo hay pensamientos positivos: llegar hasta la base del Moral, el último puerto y lo subo como sea, andando si hace falta pero yo acabo los 10.000 del Soplao, lo acabo como sea. Espartanos, preparaos para la gloria!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

KM 108, 9h30 de ruta, 4 puertos y por fin salgo del infierno, entro en el purgatorio camino de la gloria. A falta de 60 KM parece que le he ganado la partida al fantasma de la retirada.

Por fin hay cobertura, llamo a Judith le digo que llegaré en 14 horas. Ella ha acabado bien la maratón, en 7h15, también dura y también con rampas más duras de lo que esperaba, pero bien, contenta. Lidia, con alguna molestia en el pie también ha acabado, así que las dos están ya disfrutando del merecido descanso.

Algo de bajada, una subidita de asfalto y bajada de asfalto, ruedo a plato con amortiguador y horquilla bloqueados. Siempre igual, subidas pronunciados sufro y voy más lento, pero es llegar arriba, sin parar, tal cual meto plato y a rodar, la piernas me van, tengo fuerza y muevo desarrollo, siempre igual. Supongo que no tengo cualidades para grandes subidas, tal vez es mi excesivo sobrepeso, pero lo que tengo claro es que lo mío es rodar.

Llego a otro avituallamiento. Aquí no hay aquarius, aquí toca Gatorade rojo, pues eso, del tirón. Más plátano, más naranjas y más pastelitos de chocolate.

Repecho, bajada, repecho y por fin bajada clara. Es muy irregular con muchísima piedra, destroza los brazos y las manos. Me doy cuenta que después de subir el Moral habrá que bajar, que no estará todo hecho, que también puede ser duro, me baja un poco el ánimo pero no mucho.

Finalmente la pista mejora las condiciones y bajamos lanzados, enlazamos con carretera y tras llanear llegamos al principio del fin, al avituallamiento previo a la subida al Moral.

Llego allí justo con 11 horas. Parece posible acabar en 14 horas. Otro Aquarius, este ya no me entra, creo que es normal tras beber más de 10 litros de líquido hoy. Pregunto por lo que nos queda, me dan previsión de 1h15 para subir y 1h30 para bajar, parece posible llegar en 14 horas. De todos modos no tengo muy claro poder subir en 1h15 y me parece excesivo 1h30 para bajar, pero lo veremos.

Para arriba, inicio el camino de ascenso final, la salida del infierno, voy en busca de la gloria. Me siento muy bien, los primeros kilómetros son suaves y subo muy bien, voy pasando mucha gente, parece mentira que hace unas horas el que ser arrastrara era yo, pero esto es así, arriba y abajo, como el perfil, milagros del cuerpo y mente.

Lo peor: el culo, tengo la musculatura dormida y las lumbares también hace rato que se quejan. Finalmente cuando llego al kilometro 5 de los 8 que tiene el puerto, llegan los KM más duros y ando un poco. Lo mismo que antes, un poco, ni un kilometro, y vuelta a pedalear. Esto ya lo tenemos, huele a cima, huele a final, llamo a Judith y le digo que en menos de 1 horita estoy allí.

Se acaba la subida, empieza la bajada aunque con dos repechos, pero esos repechos ya no me paran, los subo a plato y de pie sobre los pedales, siento que ahora mismo tengo fuerzas para hacer otro Soplao, sentir la meta es lo que tiene. Unas lagrimas vuelven a mis ojos, intento controlarlas ya que no veo nada y hay que estar atentos a la bajada.

Lanzado para abajo, el radio roto hace que la rueda de atrás baile un poco pero ahora ya no reservo nada, estoy eufórico y voy a disfrutar de la bajada. Para mi alegría me encuentro a Samuel que baja con José, van segundos de la ultramaratón, llevan un porrón de kilómetros y aunque dice ir tocado se le ve muy bien, nos animamos, un par de bromas y sigo para abajo.

Buena bajada, llego a últimos 10 KM de asfalto, parece que es posible llegar en 13 horas, habrá que rodar fuerte este tramo de asfalto, y eso hago, tal cual contrarreloj pero con las ruedas gordas. Supongo que visto des de fuera la gente debería pensar: pero donde va este flipao si hace 5 horas que llegó el primero!!! Pues me apetece y puedo darme ese calentón así que voy a tope pasando ciclistas. Finalmente, con los cuádriceps al rojo vivo entro en Cabezón y para el crono en 12h55. Subí el moral en algo menos de 1h15 y baje en 40 minutos.

Cabezón es una fiesta, 200 metros antes de meta es un pasillo de gente con tres filas de personas en cada lado, animando, aplaudiendo, gritando, demostrándote que saben y valoran lo que has pasado, te hacer sentir un héroe.
Allí están Judith y Lidia. Foto y a la ducha. Pizza, cerveza, helado y a esperar a Samuel. Llega con José, segundo y tercer clasificados, sobre las 17 horas. Cansado pero muy contento, gran carrera ha hecho y otra ultramaratón que tiene en las piernas.

Por fin a dormir, a las tres de la mañana, ha sido un día largo para todos.

El fin de semana perfecto se completa con un buen chuletón el domingo en una sidrería de Galdakano, (Bilbao), un brindis para celebrar el éxito de los EusCat, y esperando ya que llegue el 19 de junio para volver a juntarnos en Cap de Rec.

Si has llegado hasta aquí leyendo, gracias, tienes casi más merito que yo por acabar el Soplao.

8 comentarios:

Juanmi Moreno dijo...

Pablo... no se que decir????
Asi... que no te digo nada...
Cuando recupere las palabras tras leer tu cronica... ya te lo dire en persona.
Por cierto... me rio yo de Leonidas al lado tuyo.
(disculpa los acentos pero el teclado esta roto)

samy4 dijo...

Enhorabuena campeon, lo mejor del fin de semana sin duda ,poder disfrutar de vuestra presencia aqui.
Sdufrimos de cojones ,sobre todo nosotros la parte masculina del EusCat,pero por el chuleton y la buena compañia,uno hace lo que sea.
Menos de un mes para volver a disfrutar.
Agur

fmoreno dijo...

He llegado hasta el final de tu crónica cual película de intriga. Cualquiera se la pierde, por unos momentos pensaba que te habías quedado en el infierno. Supera con creces a la del Angliru. Muchísimas felicidades por vuestra aventura y vuestro reto conseguido. Esta claro que donde no llega el cuerpo lo hace la mente.

Anónimo dijo...

Impresionante Pablo, enhorabuena a los dos. Nuevamente habéis superado uno de vuestro sueños. Seguid soñando y haciendo realidad todo lo que podáis imaginaros. No tenéis fin, no tenéis límite, felicidades.Isma.

Juanmi Moreno dijo...

Ya he recuperado las palabras...
ENHORABUENA!!!! A ti, a Judith y a vuestros amigos.
He leído la crónica 4 veces y creo que aún caerá alguna más.
Increible lo que has hecho y en las condiciones que lo hiciste, me quito el sombrero. El infierno... existe... y te paseaste por él como el propio Leónidas!!!
Ojalá llegue algún día a tener la mitad de 'coco' que tienes tú para el deporte.

Rafa Bethencourt dijo...

Acojonante!!!! No solo has sabido gestionar la carrera sino tb has sabido sufrir mental y fisicamente,,,es mas, has sabido con esta cronica transportarme a tu logro de una forma brutal. AHora mismo estoy agotado, necesito dos aquarius, un platano y algun pastelito de chocolate para recuperarme de este SOPLAO!!! FELICIDADES!!!
PD: estoy desesperado por leer la cronica de Judith, mi mas sinceera enhorabuena tb!!!

Maria Luisa Madueno dijo...

Hola queridos amigos,
Campeones!! ustedes seran los "Born to be Run". Venciendo obstaculos, que manera de hacer las cosas, decididos a ello y lo mas bonito.....disfrutandolo y haciendonos participes a todos los que les seguimos. Muchas gracias por la bella cronica, creo que fueron como 4 tazas de cafe! y me sentaria por otras mas.
Felicidades y una pronta recuperacion y por aqui les sigo!!
Maria Luisa de Tijuana,Mexico

Unknown dijo...

Joder Pablo, te has salido... lo de las "lagrimillas" sobran (jajjajajaja... como se entere Leónidas...) vya currada.

Enhorabuena tb a Judith... ahí está dentro de poco a hacer podium!!!

Un abrazo,

Toni