CAMI MOLINER

Ayer a las 22:30 estábamos en La Mola, y esta mañana a las 8:30 en Matadepera con la BTT en la línea de salida del Camí Moliner.

No todo puede ser entrenar y ayer las obligaciones caseras se nos vinieron encima, “vam fer dissabte” como decimos por aquí (hacer sábado): limpieza y compra. Se nos comió la mañana y luego nos fuimos de calçotada familiar, total, que para hacer algo, relajar y bajar la comida, repetimos ascenso nocturno a La Mola a ritmo tranquilo.

Al salir esta mañana de casa y subir a la bici ya he visto que el día sería complicado, la cadena saltaba al meter 4 últimos piñones más grandes, el único que parece aguantar es el último. Bueno, valor y palante, no tengo rango de piñones para ajustar a las diferentes pendientes y ritmos, pero espero poder apañarme jugando con los platos, al menos tengo el último piñón para las rampas duras.

Llego a Matadepera des de casa en bici, recogida de dorsal y con bastante retraso se da la salida, en seguida salimos de las calles asfaltadas y empiezan las primeras pistas, subiendo, subiendo nos llevan al durísimo Mont Rodó. Qué rampas las del Mont Rodó, además el barro que hay parece chicle, primeros problemas, al apretar pedales salta la cadena ya hasta con el piñón más grande también, tras unos ruidos muy feos que me hacen pensar que he roto algo, la cadena se sale del todo, pie a suelo, blasfemar contra la bici y el último mecánico que la tocó y remontar a pie la dura subida.

Des de este punto, ya la tónica es que los últimos 4 piñones no existen, al rato y tras varias salidas de cadena, descubro que en el último piñón manteniendo el pulsador de cambio apretado a tope, la cadena aguanta. Resumiendo, a ratos apretando mucho las piernas, a ratos apretando mucho el dedo gordo contra el pulsador, y sin posibilidad de elección para encontrar el ritmo y cadencia adecuada.

Hoy no ha querido colaborar!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Una vez asumidos los problemas mecánicos y superados varias veces los pensamientos de coger uno de los muchos caminos que me pueden llevar a casa, abandonar y dejar la ruta para otro día que los astros estén alineados más favorablemente, van pasando los kilómetros y disfruto de los paisajes, pistas y caminos que tenemos en las inmediaciones del Parc Natural de Sant Llorenç, a la puerta de casa.

Buena marcha, bonito, duro y variado recorrido, grandísimos avituallamientos, y un final con muchas “trampas” en forma de remontar una interminable trialera de roca viva y unos cuantos repechos de infarto.

Han sido 4 horas justas para los poco más de 52 KM y 1.350 metros de ascenso. En total la jornada ha sumado 63 KM 4h43 y 1.500 metros de ascenso, acabando muy entero y satisfecho por superar las dificultades y los malos pensamientos. Sin duda que el trabajo con la bici de carretera se nota, aunque no recordaba el dolor de riñones en las subidas más duras.

Judith ha disfrutado de un tranquilo rodaje de 15 KM en una mañana ventosa por los bosques cercanos a casa. Rodajes tranquilos que cada día son más rápidos a mismas pulsaciones, otra muestra de su clara mejoría y progresión en estas últimas semanas, plena confianza para la gran cita del domingo que viene, MARATO DE BARCELONA, que por cierto también correrá nuestra amiga María Luisa, des de México a Barcelona para completar estos preciosos 42,195 metros. Excusa ideal para encontrarnos.

Así cerramos febrero y una semana con 14 horas dedicadas a entrenar.