TURÓ DE L'HOME

La noticia de la semana, y del mes, es la participación de Judith en las X 6 Horas en Ruta de Calella. Hoy domingo era la gran cita, y ha sido grande, en los próximos días escribiremos la crónica que la gesta se merece, de momento con el permiso de Judith, avanzo el resultado: 54,2KM sin andar ni un metro, 6 horas corriendo para ser la 3ª mujer. Felicidades y enhorabuena, esta es mi mujer ultrafondista!!!.

Semana tranquila, marcada para Judith por el descanso para hoy para mí por la segunda infiltración de Factores de Crecimiento.

Lunes , 500 metros en la piscina, más para relajar y estirar la parte superior que otra cosa. Después sesión de gimnasio: pesas de piernas, trabajando especialmente cuádriceps e isquios, muy poco peso, muchas repeticiones y trabajando también en excéntrico. Acabamos con una buena dosis de estiramientos.

Martes al circuito con la bici, algo más de una hora a 31 KM/hora de media, rodando en grupo la mayor parte del tiempo. Miércoles, salida nocturna en bici de montaña. Hacía días que no cogía la BTT, la primera sensación fue de subirme en un quad!!!. Qué cambio respecto a la de carretera: la postura me parece casi erguida, ahora noto totalmente la amortiguación cosa a la que antes no era tan sensible, y la rueda delantera me parece de camión!!!. Salida con mucho cuidado, tenía que haber puesto pilas nuevas a los focos, no veo un carajo!!!!. Piernas muy cansadas y cargadas después del domingo ciclista y de la sesión intensiva de pesas del día anterior. Completo 20 KM en 1h20 y unos 300 metros de ascenso.

Viernes y sábado descanso, guardando reposo por la infiltración en la rodilla.

Domingo, día grande también para mí. Me he llevado la bici, y tras desear suerte y fuerza a Judith, ver la salida, fotos de rigor y acompañarla los primeros metros, me he dirigido hacia el Turó de l’Home, a coronar el Montseny.

Calella, por la NII hacia Sant Pol de Mar, para variar no hago más que cruzarme grupos muy numerosos de ciclistas, siempre voy al revés. Empieza la que va a ser la tónica del día: viento, viento y más viento. La NII cómoda, muy buen asfalto en este tramo, amplio arcén, poco tráfico a esta hora y bastante plano. Llego al desvío de Sant Pol, tengo que dirigirme a Sant Cebrià de Vallalta y después a Sant Iscle de Vallalta, empiezan las subidas, muy llevaderas de momento, carretera tranquila, mucho bosque, muy húmeda. Pasado Sant Iscle me incorporo a la C-61 dirección Sant Celoni. Voy subiendo, veo pintadas en el suelo que animan a Contador, por aquí pasó el último Tour de Francia. Sigo para arriba, bien de momento, corono Collsacreu, puerto de 3ª según la información del Tour de Francia con 345 metros de altitud. Me cierro la chaqueta, plato grande y con todo para abajo, atravieso Vallgorguina y llego a Sant Celoni. 1h12, para 29 KM con un puerto de tercera por el camino, en este punto tengo previsto parar a coger agua y tomarme una barrita y un gel, respetando la alimentación que el día va a ser largo.

Des de aquí empieza el plato fuerte del día: el Turo de l’Home. Bajando de Vallgorguina, al salir de una curva, de repente lo he visto en frente, en ese punto debía estar a 200 metros de altitud, y ante mí se alzaba la mole de 1.652 metros, con la antena y el observatorio en la cima, la verdad es que impresiona, y mucho.

Según la web http://www.altimetrias.net/ “se trata de uno de los puertos más duros e impresionantes de Catalunya y de toda la Península, pudiendo ser comparado con Los Lagos de Covadonga por la dificultad que entraña su escalada”, lo dicen ellos, no lo digo yo. Yo sólo puedo decir que la vista impresiona y el ascenso es duro de coj…., duro, duro. No lo puedo comparar ya que no conozco más puertos, pero para mí es muy duro. Son 25,6KM de continuo ascenso des de Sant Celoni, superando un desnivel de 1.497 metros a un porcentaje medio del 5,85% con muchos, demasiados diría yo, tramos de pendiente con 2 dígitos, alguno del 13%, 14% y hasta el 15%.

Salgo de Sant Celoni, ya subiendo, de momento ligera pendiente, ahora estoy a los pies del Montseny y aún parece más alto que antes, ¿cómo voy a llegar allí arriba?. Voy por una carretera por la que hemos ido en coche muchísimas veces, alguna vez a subir esta misma cima a pie, y muchas otras a comer en alguna de las masías que hay en la zona. Quién me iba a decir que hoy estaría aquí pedaleando.

El viento sigue soplando, ya en la bajada de Collsacreu he sufrido bastante viento en contra, espero que en plena subida afloje.

Llego a Mosqueroles, al paso por el pueblo la carretera da un respiro, nada más salir vuelta a las duras rampas. Al rato paso por la Costa del Montseny, para arriba, justo al pasar el pueblo hay una pared de las buenas. Voy sufriendo bastante, para que nos vamos a engañar, el desarrollo 34-25 es todo lo que tengo y la verdad es que en ocasiones como ésta resulta demasiado exigente, por lo menos para mí, obliga a forzar y darlo todo. Además de tener los cuádriceps sacando humo también voy demasiado alto de pulsaciones, y no puedo ir tan alto en salidas tan largas.

Por fin la Fontmartina, allí me cruzo con un guarda el parque natural, le pregunto cuánto queda hasta la cima, él dice: “¿en bici?” y un poco extrañado, bastante sorprendido y muy escéptico me contesta que 1 hora. Bueno, pensando que tira un poco largo veo que voy sobre el horario que pensaba, subir en algo menos de dos horas, sobre la 1h45, aunque significa llegar arriba demasiado tarde. Llevo una hora subiendo y toca parar un momento a reponer fuerzas: barrita y gel.

El tema se pone más serio, si eso podía ser, he subido bastante, prueba de ello es que veo la cima, y aunque aún está lejos, ahora se ve mucho más cerca. En este tramo veo el litoral, veo el plano de Valles Oriental, la cordillera de Montnegre i el Corredor que he tenido que superar antes, y al fondo el mar, de ahí vengo, y ahí tendré que volver, lo que significa volver a coronar Collsacreu, así que hay guardarse algo en las piernas. Sol en la cara, buenas vistas, buen ritmo de ascensión, gran momento, aunque estropeado por el viento, no da tregua.

Comienzan unos tramos de asfalto muy rugoso, bacheado y con hoyos, frena y dificulta aún más el avance. Llego al desvío final, Santa Fe del Montseny o Turó de l’Home, giro a la izquierda y cojo un tremenda rampa hacia la cima. En el suelo hay una marca de 6 KM, es lo que falta. Voy avanzando, son ya las 12 en punto. Esta es la hora límite para dar la vuelta, quiero estar en Calella a las 14:00 para apoyar a Judith en la última hora de carrera. Hago un kilometro más, el cuenta kilómetros marca 50, media vuelta a falta de 5 KM y 300 metros de ascenso para llegar a la cima. No ha podido ser, habrá que volver.

Bajo un poco y paro en un mirador, me alimento otra vez para emprender el regreso con energías. Unos estiramientos, al fondo se ve Montserrat y también La Mola, nuestra Mola, le pido que cuide y de fuerzas a Judith y a mí también que falta me van a hacer.

No nos vamos a engañar, podría haber coronado pero con mucho esfuerzo y gran sufrimiento, para que negarlo. Me he dado media vuelta habiendo superado los tramos más duros, justo después de una pendiente al 15% y al 13%. Pero aún me quedaban 5 kilómetros al 11% y 12%. Voy muy justo, demasiado atrancado ya, el 34-15 se hace muy, muy duro.

Cojo agua en la Fontmartina y para abajo. Podía haber bajado por Santa Fe y así hacer un recorrido circular, pero la carretera que he subido estaba bastante bien de asfalto, era ancha y con poco tráfico, voy a lo seguro. Cuando subía pensaba: “hoy de bajada no pedaleo”, me dejo llevar y recuperar, pero no es posible, acabo como siempre metiéndolo todo y para abajo, veo los 63 KM/hora en el cuenta, lo que se tarda en subir y en un momento estás abajo!!!.

Ya en Sant Celoni intuyo que la vuelta va a ser dura, tengo que volver a subir Collsacreu. La ruta a la inversa, voy haciendo, empiezan los calambres, paro un momento a estirar y sigo. Por fin llego arriba, ahora ya bajada. Seguimos con el viento, hay que coger bien la bici que en ocasiones las ráfagas son de las importantes.

El Garmin me ha hecho una mala jugada con la grabación de datos y se me ha comido 15 KM del principio, la gráfica empieza justo en el Collsacreu. El primer lap corresponde a Sant Celoni, el segundo al punto donde he dado la vuelta, mi cima personal, el tercero vuelve a ser Sant Celoni y el 4 Calella.

No he coronado, habrá que volver. Ya pensaba que con la limitación horaria lo tenía complicado, pero además el tema es duro, duro. Muy contento de todos modos, finalmente 100 KM en 4h35 con 2.200 metros de ascenso acumulado a una velocidad media de 21,9 KM/hora. Ascenso de 20 KM y 1.100 metros continuado con tramos des del 10% hasta el 15%.

La verdad es que cuando volvía y pensaba que tenía que subir el Collsacreu me decía: “por qué no haces como la gente sensata, te quedas en la NII y te haces 100 KM como un señor, que todo lo complicamos” pero es que llevamos en la sangre la pasión por los retos y buscar nuestros límites, somos ultras, qué le vamos a hacer.

Mi primera salida épica particular, sé que no es nada para ciclistas habituales pero para mí que soy un recién llegado es mi salida más dura. La valoro muy positivamente: no estoy en forma 100%, vigilo la rodilla y no voy a tope por temor, creo que el desarrollo no es el más adecuado, es el primer día que paso de las 3 horas sobre la bici, viento de narices y casi siempre en contra (curioso fenómeno, siempre en contra el muy cabr…), y arrastro aún 6 kilos de más sobre mi mejor peso, que igualmente dista bastante de mi peso ideal. Así que teniendo en cuenta que el objetivo era ambicioso, estoy muy contento. Mis primeros 100 KM y mis primeros 2.000 metros!!!.

Además, a destacar: el sillín Specialized Toupe ha resultado comodísimo, todo lo cómodo que puede ser un sillín de bicicleta, pero ante todo ha resuelto el problema de adormecimiento de la zona perineal. La nueva posición de las calas y la mínima bajada del sillín han ido bien. Investigaremos sobre el tema de desarollos.