martes, 14 de julio de 2009

SJM 3ª ETAPA

SWISS JURA MARATHON 3ª ETAPA

Le Sentier – Fleurier. 56 KM + 1.650m -1.920m


Martes, tercer día y 92 kilómetros en las piernas, como siempre a las cinco de la mañana en pie y rutina diaria: desayuno, mochila, maleta, estirar un poco y a la salida. Me he levantado muy bien, muy animado después del buen día de ayer, parece que las piernas están perfectas, finalmente superada la deshidratación del primer día y el pie sigue aguantando sin molestar mucho, vamos a por los 56 KM de hoy.

Los primeros kilómetros del día son planos, bordeamos todo un lago enorme, es muy bonito. Voy tranquilo pero voy en el grupo justo detrás de cabeza, otra vez muy delante. Llegamos a un pueblo, cuesta importante y primer avituallamiento, muy bien.

Aquí ya empiezan los repechos, luego una bajada toda por pista y una larga subida. Me lo tomo con mucha, mucha calma, la etapa es muy larga y aún más la carrera, así que a guardar piernas para cuando las pueda utilizar de verdad: en las bajadas y el llano.

Soy de la opinión, y creo que así lo tengo comprobado personalmente, que los minutos se ganan bajando no subiendo. Debo ser el único que piensa así por aquí, estos europeos lo corren todo, todo, todo. Son unos animales, da igual la pendiente, ellos a correr, eso sí, luego no tienen más zancada que esa, suben, llanean y bajan al mismo ritmo, resultado: voy haciendo otra vez la goma, ya parece cachondeo, cuando les paso en las bajadas nos saludamos y nos decimos: “hasta la próxima subida”, momento en el que me cogen seguro. Eso en mi grupo claro, los de delante lo corren todo pero por que pueden, son auténticas bestias inhumanas, pero es que en nuestro nivel hay que ser conscientes, si no es rentable correr en subida, pues no es rentable.

Pues así vamos, subiendo y subiendo, por pista, por carretera, por sendero, más pendiente, menos pendiente, y llego al punto del que Judith empieza hoy la etapa, hoy tienen 26 KM, hace media hora que han salido me dicen, yo sigo sin reloj, se va de lujo así.

Seguimos subiendo, me pasan bastantes corredores, uno de ellos me dice que le saco 2 segundos en la general, nos ponemos a reír. Por fin llegamos arriba del todo. Día feo, nublado, frío, viento y con niebla, aunque aguanta sin llover. Se que ahora viene un tramo de bajada muy técnico, después más suave. Luego ya sólo quedará otra subida considerable y a bajar hasta meta.

En la bajada técnica me lanzo, disfruto, es un relax para mis piernas, voy cogiendo a todos los corredores que antes subían raudos, son muy, muy torpes bajando, pero mucho. Adelanto a Richard, nos animamos, me desea buena bajada, y nos despedimos hasta la siguiente subida.

De todos los corredores que he adelantado ya sólo me alcanza Richard en la última subida, la hago con él. Yo he empezado la etapa muy tranquilo y muy reservon y noto que a partir de la mitad del recorrido cazo a todos los corredores que me pasaron antes y además me distancio bastante de ellos, acabo con mucha fuerza, de menos a más, con lo que también acabo la etapa muy animado y optimista para el día siguiente.

La ultima subida primero es por pista, bastante dura, luego por prados y sendero que se pone muy vertical. Llegamos arriba de una cadena montañosa y vamos cresteando hasta llegar a un punto donde hay una especie de restaurante. Abajo se ve el valle totalmente plano con muchos pueblos, bonita vista.

Por fin llega la última bajada, creía que era técnica y muy pendiente, resulta que no, praderas y pistas. Voy bajando, ahora empiezo a estar ya cansado, los cuadriceps se resienten de zapatear otra vez por pistas con ligera inclinación. Hace rato que me duele el pie derecho, el malo, pero esta vez no es bajo el tobillo, la lesión que arrastro hace meses, esta vez es en el empeine, justo antes de los dedos, justo en el punto donde acaban los cordones de las zapatillas. Va doliendo más y más.

Aflojo un poco el ritmo en la bajada, el pie me está matando, Richard me adelanta y se distancia, veo corredores delante, a 100 metros, pero sigo a mi ritmo, el pie duele mucho y ahora ya empiezo a tener reflejos por los tendones del tobillo, depende de cómo piso me viene el latigazo, la pista que bajo parece una calzada romana llena de piedras mal puestas, tengo que ir con mucho cuidado de donde piso.

Parece que hasta aquí hemos llegado, no puede ser, sabía que venía con el pie en malas condiciones, pero tras casi aguantar 3 días me había hecho muchas ilusiones de poder terminar. Sigo corriendo, lloro, primeras lágrimas de esta carrera, son en parte de dolor pero sobre todo de rabia e impotencia, quiero seguir, quiero acabar, lo tengo que conseguir.

Llego al pueblo, sigo las marcas de cinta del recorrido y callejeando llego a meta, allí está Judith esperando, aguantando el frío sólo para verme llegar, des de luego esta mujer es un tesoro. Suerte que está allí, me abrazo a ella y no puedo separarme, se da cuenta que hoy he sufrido e intenta calmarme. Al fin me tranquilizo, nos felicitamos con Richard y Balthasar que también están en meta y vamos hacia el pabellón, hoy está un poco más lejos, 5 minutos que me parecen 5 kilómetros.

He vuelto a hacer muy buena etapa, entrando el 14 en 6 horas y 41 minutos, de piernas estoy bien, pero mi pie no y mis ánimos menos. Llegamos al pabellón y allí están Samuel, Benat y Lidia. Me felicitan por la etapa pero me ven triste y preocupado, les explico e intentan animarme, pero a ver qué pasa con el pie mañana.

Judith ha tenido otro buen día, ha vuelto a ser tercera y le ha metido unos minutitos más a la cuarta clasificada. El día empezaba complicado ya que han tenido una nueva contrincante, una corredora que tras hacer 2 etapas de la carrera larga se ha pasado a la corta. Está permitido y te computan tiempos para la clasificación de la corta, así que a partir de ahora por mucho que corra Judith cualquier día viene una de la larga que se cambia y le puede quitar el puesto. Está bien poder cambiarse de carrera para poder acabar si no te ves con fuerzas, pero deberían respetar la clasificación ya que hay gente luchando y con mucha ilusión des de el principio y no parece justo que de repente te quedes fuera del puesto que tanto has sufrido por mantener.

Bueno, pues que una de las chica que se ha incorporado hoy a la carrera corta ha salido como un tiro, y la que va cuarta que ha empezado a tener lucha (siempre sana) con Judith, también ha salido disparada, así que Judith se ha visto quinta nada más empezar. Por suerte no ha tirado la toalla, ha hecho también una carrera muy inteligente, de menos a más, conocedora de sus fuerzas y de sus puntos débiles y fuertes, ha aguantado la subida para después hacer una buena bajada y llegar tercera a meta. Hoy volverá a oir su nombre y levantarse en la cena y será homenajeada como tercera clasificada del día y de la general. Está que no se lo cree!!!.

Con la etapa de hoy me coloco el 14 en la clasificación general sobre 47 que quedamos, pero no tengo humor para disfrutarlo, sólo quiero acabar la carrera, es a lo que he venido, una vez aquí me he visto muy bien y me he encontrado entrando muy delante, pero mi objetivo es acabar y me parece que mi pie no me lo va a permitir.

Samuel ha entrado 6, muy bien, Beñat tercero, también bien. Lidia ha sido primera otra vez. La nota negativa del día es que Maria Luisa y Norma no entran en tiempo, con lo que la organización les invita a pasarse a la carrera corta. Maria Luisa acepta la invitación y Norma fuerza para probar un día más, pero le dan un ultimátum: si mañana no llega al segundo control antes del cierre, la retiran y al día siguiente se pasará a la carrera de 175 KM.

La misma rutina de estos días, visita a Urs (mi masajista, que lujo), Judith con Franz (el suyo). Hay un equipo de 5 masajistas, cobran 15 francos (o 10 euros) por media hora de masaje, vale la pena, más que nada ayudan a estirar bien los músculos, en plena carrera no pueden meter los dedos ni hacer maravillas con los problemillas que van saliendo, corres el riesgo de empeorar el problema, pero como ligero masaje de descarga es perfecto y muy bien de precio.

Comida, descanso, tómbola, cena, preparar mochila, estirar y a dormir. Me acuesto con la incógnita de si podré correr o no mañana, o cuánto aguantaré, pero bueno, eso mañana lo veremos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No te mereces a Judith... lo que tiene que aguantar... el próximo día que vayamos en bici... voy a hacer lo mismo... te dejaré subir y luego te dejaré bajar... que también bajas como un tiro...!!!

Tony