domingo, 26 de julio de 2009

EN CASA

Pues sí, en casa, del todo. Hoy hace 2 semanas que volvimos de Suiza, y sigo intentando recuperar la rodilla.
El traumatólogo con los resultados de radiografía y resonancia confirma que todo está bien (cartílago, ligamentos, etc…), que se trata de una condropatía, con la rodilla bastante inflamada en el interior. Sobrecarga por los kilómetros y seguramente que por pisar mal por la lesión y molestia en el pie derecho. Lo del pie es otra historia, tras estar varios meses medio parado y sin acabar de eliminar las molestias, sin encontrar tampoco causa alguna, y parece que he cambiado la pisada. El problema original se sitúa bajo el tobillo, parece ser la vaina del peroneo que se inflama y que entonces provoca roce con el tendón que pasa por su interior. Dos semanas antes de marchar a Suiza me empezó a pasar algo que nunca me había pasado, de repente me dolían mucho los dos dedos centrales del pie, una sensación muy rara, dolor por debajo de los dedos, como si los estuviera doblando más de la cuenta y se fueran a romper, muy incómodo, con el rato, a base de cambiar la forma de correr, se marchaba para luego volver de nuevo. El primer día en Suiza también me pasó. Resulta que se trata de Síndrome de Morton, en resumen y mal explicado que el tendón que pasa por encima del metatarso, por una presión excesiva en la zona y por la estructura ósea presiona demasiado el tendón y provoca este dolor, pudiendo llegar a romperse.

Lo que más me preocupa de todo esto es que viene originado por la primera lesión, en la que yo aplique el reposo, descanso y precaución necesarios, pero que no han sabido encontrar a qué se debe, utilizan la genérica palabra SOBRECARGA y te lo solucionan todo. Esa lesión parece que me ha cambiado el apoyo en el pie derecho derivando en este principio de Síndrome de Morton, y provocando que al someter al cuerpo a un esfuerzo como el del Swiss Jura Marathon, una carrera por etapas de 350 KM en 7 días, al no correr y no pisar correctamente haya también fastidiado la rodilla izquierda.


De momento no me queda otra que el asqueroso reposo otra vez para recuperar la rodilla y en septiembre visita al podólogo para que evalúe la pisada y a ver si aplicamos alguna solución.

La semana que viene vamos a Irlanda, a correr The Kerry Way, un sendero de algo más de 200 KM que correremos con calma, disfrutando del paisaje y haciendo turismo. A final de agosto tenemos Carros de Foc Skyrunner, a principios de octubre Cavalls del Vent en carrera y a finales de octubre el primer maratón nocturno de Bilbao. Tres meses cargaditos de objetivos, tres meses para disfrutar, sólo espero estar recuperado y poder disfrutarlos.

Judith está ya al 100%, empezando poco a poco otra vez con la rutina de entrenamientos pensando ya en los nuevos objetivos.

Estar en casa también nos da tiempo para reflexionar. Venimos del que ha sido el reto deportivo más duro y exigente que hemos realizado hasta ahora, Judith con un gran resultado y en mi caso con retirada en la última etapa por lesión. Judith ha corrido más y mejor que nunca, lo ha dado todo, se ha dado cuenta de todo lo que puede dar. Realmente ha sido sorprendente su actitud y su entrega en su particular lucha por el tercer puesto. Sin tirar la toalla en ningún momento, y lo mejor de todo haciendo grandísimos etapones y muy buenos tiempos un día tras otros durante los siete días. Ha sido una de esas ocasiones en que esa chispa de competitividad ha provocado un rendimiento espectacular y seguro que implica un grado de motivación mayor para el futuro.

En mi caso es curioso como no me siento defraudado en absoluto, al contrario, me siento ganador. He corrido 300 KM en 6 días, en un muy buen lugar en la clasificación, e iba a conseguir mi objetivo que era bajar de 42 horas. Es una prueba durísima que se hace aún más dura por el ritmo al que se corre, muy rápido. Sólo puedo estar muy satisfecho por como he ido superando y asimilando cada etapa, los 50 KM de media diarios, en buenos tiempos. Me sentía bien, sé que hubiera mantenido el ritmo, de hecho ya con molestias des de el tercer día en el pie y des de el cuarto día en la rodilla, sólo fallé en la sexta etapa tardando una hora más de mi tiempo normal, y tal como llevaba la rodilla sólo una hora más en 50 KM implica un gran esfuerzo, no derrotarse y luchar cada metro por llegar. Cada uno sabe cómo va y cómo está su cuerpo, yo empiezo a conocerme, por supuesto que me despertaba dolorido, por supuesto que costaba levantarse de la silla después de cenar, costaba subir y bajar escaleras para ir al baño, pero también sé que una vez me ponía el dorsal y se daba la salida iba cogiendo el tono y era capaz de superar otra vez los 50 KM del día al mismo ritmo. Me tuve que retirar por lesión, una lesión provocada por no ir al 100% físicamente. No fue por pasarme de ritmo, no fue por no estar preparado, fue por llegar con una lesión sin recuperar al 100%. Lo sabía y era consciente, de hecho lo que me sorprende es haber llegado hasta donde llegué, al principio no confiaba en que fuera así.

En resumen, me retiré con total tranquilidad y sin la más mínima duda. Tranquilidad porque había hecho todo lo posible, tranquilidad porque luché hasta el final, tranquilidad porque lo había hecho bien y sin la más mínima duda ya que no había otra opción más que la retirada, no era posible dar una zancada más.

He afrontado el mayor reto de mi vida deportiva y siento cómo aún habiéndome retirado el último día, lo he superado con nota: encontré mi ritmo, lo mantuve, fui constante, hice mi carrera y sé y tengo la sensación que eso no hubiera cambiado el último día. Es lo que tiene este deporte, una veces se gana y otras se pierde, pero cuando luchamos contra nosotros mismo a veces lo que parecen derrotas son las mayores victorias.

La valoración pues no puede ser otra que una grandísima experiencia para los dos, una experiencia que nos da muchísimos ánimos, fuerza y motivación para seguir entrenando y disfrutando para afrontar nuevos y mayores retos.

Este fin de semana hemos estado en el Estadi Olímpic de Barcelona viendo el Miting d’Atletisme de Barcelona, viendo los formula 1 del correr, qué gente, como corren!!!!. Especial sin duda fue ver a Marta Dominguez batir en solitario el record de España de 3.000 obstáculos, consiguiendo la quinta mejor marca mundial de todos los tiempos. Se nos puso la piel de gallina viendo como en cada vuelta todo el público se ponía en pie, gritaba, aplaudía y jadeaba a la atleta que se entregaba y se esforzaba por conseguir su mejor resultado, qué fuerza, qué lucha, que espíritu.

1 comentario:

Anónimo dijo...

vaya peazo de blog!!!! Entraré periódicamente para saber de vosotros. Un abrazo (Maci&Eva&Laia&Ariadna)