domingo, 26 de julio de 2009

EN CASA

Pues sí, en casa, del todo. Hoy hace 2 semanas que volvimos de Suiza, y sigo intentando recuperar la rodilla.
El traumatólogo con los resultados de radiografía y resonancia confirma que todo está bien (cartílago, ligamentos, etc…), que se trata de una condropatía, con la rodilla bastante inflamada en el interior. Sobrecarga por los kilómetros y seguramente que por pisar mal por la lesión y molestia en el pie derecho. Lo del pie es otra historia, tras estar varios meses medio parado y sin acabar de eliminar las molestias, sin encontrar tampoco causa alguna, y parece que he cambiado la pisada. El problema original se sitúa bajo el tobillo, parece ser la vaina del peroneo que se inflama y que entonces provoca roce con el tendón que pasa por su interior. Dos semanas antes de marchar a Suiza me empezó a pasar algo que nunca me había pasado, de repente me dolían mucho los dos dedos centrales del pie, una sensación muy rara, dolor por debajo de los dedos, como si los estuviera doblando más de la cuenta y se fueran a romper, muy incómodo, con el rato, a base de cambiar la forma de correr, se marchaba para luego volver de nuevo. El primer día en Suiza también me pasó. Resulta que se trata de Síndrome de Morton, en resumen y mal explicado que el tendón que pasa por encima del metatarso, por una presión excesiva en la zona y por la estructura ósea presiona demasiado el tendón y provoca este dolor, pudiendo llegar a romperse.

Lo que más me preocupa de todo esto es que viene originado por la primera lesión, en la que yo aplique el reposo, descanso y precaución necesarios, pero que no han sabido encontrar a qué se debe, utilizan la genérica palabra SOBRECARGA y te lo solucionan todo. Esa lesión parece que me ha cambiado el apoyo en el pie derecho derivando en este principio de Síndrome de Morton, y provocando que al someter al cuerpo a un esfuerzo como el del Swiss Jura Marathon, una carrera por etapas de 350 KM en 7 días, al no correr y no pisar correctamente haya también fastidiado la rodilla izquierda.


De momento no me queda otra que el asqueroso reposo otra vez para recuperar la rodilla y en septiembre visita al podólogo para que evalúe la pisada y a ver si aplicamos alguna solución.

La semana que viene vamos a Irlanda, a correr The Kerry Way, un sendero de algo más de 200 KM que correremos con calma, disfrutando del paisaje y haciendo turismo. A final de agosto tenemos Carros de Foc Skyrunner, a principios de octubre Cavalls del Vent en carrera y a finales de octubre el primer maratón nocturno de Bilbao. Tres meses cargaditos de objetivos, tres meses para disfrutar, sólo espero estar recuperado y poder disfrutarlos.

Judith está ya al 100%, empezando poco a poco otra vez con la rutina de entrenamientos pensando ya en los nuevos objetivos.

Estar en casa también nos da tiempo para reflexionar. Venimos del que ha sido el reto deportivo más duro y exigente que hemos realizado hasta ahora, Judith con un gran resultado y en mi caso con retirada en la última etapa por lesión. Judith ha corrido más y mejor que nunca, lo ha dado todo, se ha dado cuenta de todo lo que puede dar. Realmente ha sido sorprendente su actitud y su entrega en su particular lucha por el tercer puesto. Sin tirar la toalla en ningún momento, y lo mejor de todo haciendo grandísimos etapones y muy buenos tiempos un día tras otros durante los siete días. Ha sido una de esas ocasiones en que esa chispa de competitividad ha provocado un rendimiento espectacular y seguro que implica un grado de motivación mayor para el futuro.

En mi caso es curioso como no me siento defraudado en absoluto, al contrario, me siento ganador. He corrido 300 KM en 6 días, en un muy buen lugar en la clasificación, e iba a conseguir mi objetivo que era bajar de 42 horas. Es una prueba durísima que se hace aún más dura por el ritmo al que se corre, muy rápido. Sólo puedo estar muy satisfecho por como he ido superando y asimilando cada etapa, los 50 KM de media diarios, en buenos tiempos. Me sentía bien, sé que hubiera mantenido el ritmo, de hecho ya con molestias des de el tercer día en el pie y des de el cuarto día en la rodilla, sólo fallé en la sexta etapa tardando una hora más de mi tiempo normal, y tal como llevaba la rodilla sólo una hora más en 50 KM implica un gran esfuerzo, no derrotarse y luchar cada metro por llegar. Cada uno sabe cómo va y cómo está su cuerpo, yo empiezo a conocerme, por supuesto que me despertaba dolorido, por supuesto que costaba levantarse de la silla después de cenar, costaba subir y bajar escaleras para ir al baño, pero también sé que una vez me ponía el dorsal y se daba la salida iba cogiendo el tono y era capaz de superar otra vez los 50 KM del día al mismo ritmo. Me tuve que retirar por lesión, una lesión provocada por no ir al 100% físicamente. No fue por pasarme de ritmo, no fue por no estar preparado, fue por llegar con una lesión sin recuperar al 100%. Lo sabía y era consciente, de hecho lo que me sorprende es haber llegado hasta donde llegué, al principio no confiaba en que fuera así.

En resumen, me retiré con total tranquilidad y sin la más mínima duda. Tranquilidad porque había hecho todo lo posible, tranquilidad porque luché hasta el final, tranquilidad porque lo había hecho bien y sin la más mínima duda ya que no había otra opción más que la retirada, no era posible dar una zancada más.

He afrontado el mayor reto de mi vida deportiva y siento cómo aún habiéndome retirado el último día, lo he superado con nota: encontré mi ritmo, lo mantuve, fui constante, hice mi carrera y sé y tengo la sensación que eso no hubiera cambiado el último día. Es lo que tiene este deporte, una veces se gana y otras se pierde, pero cuando luchamos contra nosotros mismo a veces lo que parecen derrotas son las mayores victorias.

La valoración pues no puede ser otra que una grandísima experiencia para los dos, una experiencia que nos da muchísimos ánimos, fuerza y motivación para seguir entrenando y disfrutando para afrontar nuevos y mayores retos.

Este fin de semana hemos estado en el Estadi Olímpic de Barcelona viendo el Miting d’Atletisme de Barcelona, viendo los formula 1 del correr, qué gente, como corren!!!!. Especial sin duda fue ver a Marta Dominguez batir en solitario el record de España de 3.000 obstáculos, consiguiendo la quinta mejor marca mundial de todos los tiempos. Se nos puso la piel de gallina viendo como en cada vuelta todo el público se ponía en pie, gritaba, aplaudía y jadeaba a la atleta que se entregaba y se esforzaba por conseguir su mejor resultado, qué fuerza, qué lucha, que espíritu.

sábado, 18 de julio de 2009

SJM 7ª ETAPA

SWISS JURA MARATHON. 7ª ETAPA Y VUELTA A CASA.

BALSTHAL – BASEL. 52 KM +1.490m -1.700m.

Hoy no corro pero me levanto igual que el resto de días, a las cinco. Vamos a desayunar Judith y yo, el comedor hoy está lejos y el resto de la expedición hispano mejicana optó por comprar ayer en un súper y apañarse así. A Judith le ha ido bien el desayuno de estos días así que nosotros vamos.
Cojeo un poco, la rodilla sigue doliendo, aunque muscularmente estoy bien, me siento con fuerzas. A los pocos metros ya veo que la rodilla me impide caminar con normalidad. Sólo unos pasos y tengo bastante dolor, así que hay que ir lentito y poco a poco, decisión correcta el abandono.

Hoy voy a vivir la rutina de la carrera de 175 KM. Desayuno a las cinco, preparar maletas, mochila, dejar maleta en el camión y a esperar.

Para que la etapa de la carrera larga no acabe muy tarde y darle un poco más de emoción hoy han divido la salida en tres grupos: un pequeño grupo sale a las seis y media, los últimos clasificados. El gran grupo, unos 20 corredores, sale a las siete como siempre. Por último los seis primeros de ayer salen a las siete y media.

Samuel sale a las siete, va bastante tocado pero ya sólo queda un día, lo ha dado todo en cada etapa y eso se nota, pero hoy va a dar el resto, seguro. Se marcha hacia la salida y le deseamos suerte. Beñat tiene salida a las siete y media, está muy fuerte y muy motivado, le gustaría ganar la etapa, pero va a ser difícil. Llega su hora, también le despedimos y deseamos suerte.

Pues aquí nos quedamos, en el pabellón, son las siete y media, ya estamos cansados de esperar pero aún falta mucho para que lleguen las nueve, momento en el que empieza el traslado hasta la salida de la carrera corta. Descanso en la colchoneta, escucho música, leo, me muevo, en fin, paso el rato. Los corredores también matan el tiempo, Lidia estira, descansa y estira, yo creo que va a volver a Bilbao más larga de lo que marchó de todo lo que estira.

Por fin llegó la hora, a las furgonetas!!. El grupo ha crecido considerablemente, de hecho ya no caben en las furgonetas y de repente veo que Judith aparece en el coche en el que me llevan a mí, no cabe, no hay sitio para ella!!. Bueno, mejor, así compartimos el viajecito de 40 minutos. Está cansada pero se siente con fuerzas, la duda es que el dolor en el talón del pie derecho que empezó ayer en el final de etapa, no sólo no se ha ido sino que molesta más. Tiene el tercer puesto a tan sólo 30 segundos, va a salir a por todas aunque está difícil, va a ser una etapa dura. Los últimos kilómetros planos va a ser de infarto.




Llegamos al punto de salida, como siempre el segundo avituallamiento de la carrera larga, aprovecho y me como alguna barrita ya que tengo el desayuno en los pies. Antes de la salida pasan los cabezas de carrera de la larga, Beñat va tercero y muy fuerte, se le ve muy concentrado.

Salida, tomo fotos y les deseo suerte. Subo otra vez a la furgoneta que me va a llevar hasta Basilea, no sin antes dar bastantes vueltas, parece que no tienen muy claro el camino, ya entramos a la ciudad, es bonita, no saben dónde van, cometen alguna infracción y por fin llegamos a la catedral donde está situada la meta.




Aún debe faltar más de una hora para que comiencen a llegar corredores, aprovecho para ir a comer algo y dar una pequeña vuelta, lo que mi rodilla me permite. Debería estar corriendo ahora mismo, completando los últimos kilómetros del este gran reto deportivo y personal. Estoy triste pero en absoluto derrotado, estoy muy orgulloso de lo que he hecho, he corrido 298 KM en 6 días atravesando exigentes caminos de montaña, y lo he hecho a muy buen ritmo, consiguiendo una posición que ni podía esperar, y excepto la lesión, de los demás estoy muy bien, muy entero. Morí con las botas puestas, lo di todo, sufrí y padecí hasta no poder más, me retiro con la conciencia tranquila, y sobre todo muy motivado y animado para los futuro retos, con paciencia y entrenamiento creo que puedo hacer buenas cosas.

Vuelvo a la zona de meta, está todo preparado, charlo con el speaker, se lamenta de mi abandono.

Empiezan a llegar corredores, todos se emocionan, lo han conseguido. Beñat entra segundo, confirma su segundo lugar en el pódium. Al rato aparece Rachel, la segunda clasificada de la carrera corta que hoy entra primera, le sigue Barbara, la rival de Judith, no ha podido ser, no ha podido adelantarla. A tan sólo unos segundos aparece Judith, entra llorando, me apresuro a recibirla, todo bien, llora de emoción. Ha vuelto a hacer una gran etapa, muy rápida y muy disputada pero su rival ha sido más fuerte. Tercera hoy y cuarta en la general, pero un cuarto puesto que sabe a victoria, al menos personal, ha sido una bonita y dura lucha en la que nunca ha tirado la toalla, un lucha que le ha llevado a esforzarse como nunca lo había hecho.

Siguen llegando corredores, llega Richard, le felicito, he compartido con él bastantes ratos y me alegro mucho por su gran carrera, será el 11 en la general. Por fin llega Samuel, ha sufrido pero ya está aquí, ha defendido su puesto hasta el último metro y tiene su recompensa, séptimo en la general y premio incluido.












Llegan Maria Luisa y Norma, bien, muy bien. Llega Balthasar, hoy le ha tocado sufrir a él, ha salido con molestias serias en un cuádriceps, lo ha conseguido, llora al entrar, allí está su mujer. Me emociono al verle llegar, lo ha conseguido, sé de sobras lo que ha sufrido hoy, yo lo viví ayer.

Todos los corredores van llegando, todos se emocionan, todos son campeones, todos se han esforzado y han pasado ratos buenos y malos durante esas largas horas que han pasado en carrera solos por las montañas, algunos más de 50 horas, su premio es llegar, su único premio, eso es suficiente, no necesitan más que sentirse y saberse capaces de conseguirlo.
Tenían que abrir unas duchas de una piscina cercana pero por algún problema no ha sido posible, así que la fuente de la plaza se convierte en baño improvisado para que los corredores se refresquen un poco.

Dejamos las maletas en un almacén cercano y vamos a comer, es un centro comercial, arriba tiene restaurante buffet y la organización ha reservado la terraza. Comemos y se procede a la entrega de premios, como todo en esta carrera muy humilde y familiar, menos los premios ya que reparten 10.000 francos en premios.

Beñat recoge su copa y premio en metálico, grandísimo resultado el de este multideportista que en dos semanas estará compitiendo en el Ultraman de Canada.












Samuel es llamado a recoger su premio como séptimo clasificado, le debe doler todo pero se levanta como un rayo, venía con el objetivo y la ilusión de estar en el top 10 y bajar de 40 horas y ha cumplido ambos, puede estar satisfecho y orgulloso, lo ha sufrido pero lo ha conseguido, bravo por él.



















A Lidia le entregan su copa como primera clasificada de la carrera corta y una moneda de recuerdo.
Para su sorpresa también dan premios a los cuartos clasificados, con lo que al oír su nombre, Judith sale corriendo a buscarlo, muy feliz y contenta por lo conseguido. Después de tanto esfuerzo, este reconocimiento sabe a victoria.

Despedida y nos dirigimos, no sin algún problemilla de orientación, a dormir en el albergue juvenil que María Luisa conoce y dice que está bien. Por fin llegamos, hemos andado, cogido un tranvía y un taxi, vaya show, pero llegamos. Nos duchamos y a cenar, todos tenemos ganas de pizza. Beñat se ha ido rápidamente a intentar llegar a ver el paso del Tour por el Tourmalet y Norma se ha reencontrado con su novio, así que quedamos María Luisa, Samuel, Lidia y nosotros.

Samuel y Lidia tienen el detallazo de invitarnos a cenar, les tocó la tómbola un día a cada uno y además Samuel ha tenido premio en metálico, lo celebramos.

El domingo por la mañana nos dirigimos a duras penas al aeropuerto, creo que la palabra clave para nuestro estado es CONSUMIDOS, sin la tensión de la carrera aparece todo el cansancio y el precario descanso de estos días, vamos a cámara lenta todos cojeando, cada cual por su motivo, cada cual por sus dolencias y pequeñas lesiones, ninguno está ileso, han sido días duros para todos.

Nuestra actuación se puede resumir:








viernes, 17 de julio de 2009

SJM 6ª ETAPA

SWISS JURA MARATHON. 6ª ETAPA

BIEL – BALSTHAL. 50 KM +1.780m -1.720m
Viernes, sexto día, qué ganas tenía de que llegara, ya sólo quedan dos. Al final no se ha dormido mal, me levanto bien de fuerzas y bien de ánimos pero la rodilla izquierda no está bien. No se aprecia inflamación a simple vista pero me duele mucho en cualquier movimiento que hago. Llevo un par de días tomando voltaren y tomando un ibopufreno antes de salir pero no me alivia en absoluto.
Rutina diaria y listos. Lidia ha ido a que su masajista, el gran Franz, le ponga una venda con una crema fría en el tibial, y me dice que Ramona, otra masajista, está poniendo tapings, es como un vendaje pero que se hace con una especie de esparadrapo elástico que sujeta mejor el músculo. Voy, hay que probar. Le explico mi dolor como puedo, Ramona es alemana, y me hace un apaño, bueno, pues ya estoy tuneado.

Voy a la salida, llego con el tiempo justo, ya me estaban llamando por megafonía. Me despido de Judith y vamos a por los 50 KM de hoy, los penúltimos!!, me siento bien, bromeo con Samuel, le digo que ahora con el taping ya estoy como nuevo, que más vale que corra si no quiere que le pille en la bajada.

Sale el grupo, hoy ya más lento, a todos nos pesan los kilómetros, excepto al primero que sale disparado, parece que quiere adelantar al coche de policía que comanda la carrera. Los primeros metros son por plano, voy con mi grupo, Richard, Erwin, Balthassar, y demás, a pocos metros va Samuel y alejándose veo a Beñat que va persiguiendo al primero. Los demás parece que hoy nos lo tomamos con calma, los primeros metros son por ciudad, plano, en seguida llegamos al tramo de rio de ayer, vamos a deshacer lo corrido ayer, así que toca ligera subida por el bonito cañón. Mantengo el ritmo pero el dolor de mi rodilla es criminal, peor que ayer, mucho peor, y en cualquier movimiento: subida, plano, bajada, todo, todo, siempre duele. Me esfuerzo en seguir y mantener el ritmo confiando que se caliente y vaya a mejor.

No hay cambios, la rodilla sigue igual, me quito el taping ya que no sé si es lo que está provocando más dolor. Llegan subidas más fuertes, perfecto, excusa para caminar a ver si así la rodilla va mejor, pues no, exactamente igual y además confirmo que el taping no tenía nada que ver con el dolor, después de quitármelo sigue doliendo igual.

Subidas muy pronunciadas, algún plano, más subida, camino y troto como puedo. No lo veo nada claro, sólo llevo media hora, tengo que completar 50 KM y en estas condiciones va a ser una odisea. Llego al primer control, creo que hoy si que voy casi el último, da igual, me da exactamente igual, no sé ni si voy a llegar y no sé cómo va a terminar esta rodilla, el tema parece mucho más serio de lo que pensaba.

Más subida, caminando empiezo a ir mejor, llano, toca trotar, no puedo. El problema es que no puedo doblar la rodilla, llevo la pierna totalmente rígida, es como una pata de palo. Voy corriendo de puntillas casi arrastrando los pies, impulsándome con los gemelos y soleos, se me cargan enseguida. Voy a saltitos, me impulso de puntillas y adelanto la pierna con los músculos superiores, los de la zona de la cadera, a los pocos metros tengo las piernas agarrotadas, he de caminar. No soy capaz de correr más de dos minutos seguidos, tengo que caminar. Me voy fijando pequeños objetivos: correr hasta ese árbol, hasta esa piedra.

Ahora toca bajar, las bajadas ya no son divertidas, es una ligera bajada por un sendero con piedras y raíces, lo mismo, troto como las muñecas de famosa, me fuerzo a seguir, he de caminar lo menos posible o no llegaré a meta hasta mañana.
La etapa que parecía de clara subida resulta que tiene en su primera parte muchos kilómetros por pista y prado con poca inclinación, alterno caminar con mi intento frustrado de trote. Un par de rampas fuertes y salimos a un prado.

Parece mentira pero veo corredores delante, me voy acercando. Llegamos a un sendero más técnico, bajada otra vez, intento aprovechar todo lo que puedo, apreto los dientes y bajo lo más rápido posible, hay que acabar cuanto antes. Continuo sube y baja, una bajada más larga y ya se ve el segundo avituallamiento.

Bueno, he llegado hasta justo la mitad de la etapa, el KM 25. Judith hace un rato que habrá salido de aquí, nada más salir tienen un cuestón de regalo, así que supongo que habrán salido todos caminando. Se ha levantado bien, a ver cómo le va hoy la etapa, seguro que intenta defender su tercer puesto. Es la primera vez que la veo tan motivada y metida en carrera, también es la primera vez que está luchando por el pódium, pase lo que pase está siendo una gran experiencia para ella, una experiencia que le hará descubrir todo lo que puede dar y llegar a esforzarse, le hará ganar confianza, ya que por su prudencia siempre se guarda bastante energía, aquí no, aquí está rozando su límite y superándose cada día.

Después del avituallamiento la subida no es muy larga, llegamos a la cima, hay una cruz, buen paisaje, y para abajo, otra vez bastante técnico y pronunciado. Vuelvo a forzar la máquina, duele pero hay que bajar, adelanto a más corredores. Llego al plano, otra vez al trote, otra vez las piernas como palos. No entiendo muy bien lo que le pasa a mi rodilla, en la bajadas técnicas e inclinadas funciona bastante bien: salto, aterrizo, apoyo, voy rápido, duele pero soportable con algún latigazo que otro. Pero en el plano o en las bajadas suaves y sin complicaciones, me es imposible, sufro muchísimo y no puedo correr más que con pasitos de 20 centímetros, vamos que lo que me falla es la zancada normal y constante, el gesto de correr, la zancada irregular y más anárquica de las bajadas más rápidas es más soportable y llevadera.
Vamos por el interior de un bosque, llaneando por un sendero que va justo por encima de una pista forestal, qué suplicio, sigo con mis pasos de 20 centímetros en plan muñecas de famosa.
Bajada por pista, lo peor, subida, plano, sendero, prado, un poco de bajada. Hago lo que puedo, sé de sobras que lo que estoy haciendo hoy no lo puedo repetir mañana, hoy estoy aguantando pero sé que es un cartucho que sólo se puede quemar una vez, y yo lo he quemado un día antes del final, así que muy seguramente mi Swiss Jura Marathon acabe hoy. Después de tanto esfuerzo, después de pensar que el pie sería mi gran enemigo, resulta que no, que me voy a tener que retirar por la rodilla, aunque lo más seguro es que sea una consecuencia de modificar apoyos para proteger al pie lesionado, con lo que al final, la culpa es del pie.

Con mucho sufrimiento y muy desanimado llego al tercer control. Allí hay dos chicos daneses que se han retirado en días anteriores también por lesión, me preguntan qué tal voy, le respondo que fatal, que tengo la rodilla destrozada y que no puedo correr, que me estoy dejando todos los músculos para intentar mover las piernas. Me dan ánimos y sigo.

Voy detrás de Willma, la tercera mujer clasificada. Es un tramo de continúo sube y baja, en las subidas va mejor que yo, me saca unos metros, pero en las bajadas me engancho enseguida, creo que me va bien para mantener el ritmo y no agotarme, ya sólo queda llegar, no hay que hacer nada más. Recuerdo que según el perfil tenemos una fuerte subida y luego ya bajada hasta la meta.

Llegamos a una bajada un poco más larga y decido adelantar a Willma y seguir, la dejo atrás, llego a una subida que claramente es la última gran y dura subida. Es corta pero sube haciendo zigzag que da vértigo. Corono y a bajar, primero técnico, bien, parece que mi pierna por aquí puede aguantar, hasta parece que voy rápido, paso corredores de la carrera corta, paso a Maria Luisa, me pregunta si queda mucho, le digo que no lo sé, que sólo sé que es todo bajada.

Si sigue bajando así tal vez lo consiga, de repente mis ilusiones se desvanecen ya que en seguida me encuentro bajando por una pista con poca inclinación. Veo al corredor holandés de bigote, ese que uno de los primeros días me dijo que le sacaba dos segundos en la general, hablamos, lleva un reloj con GPS, me dice que quedan 7 kilómetros, se me cae el mundo encima, no puede ser, es demasiado, aprecia la desesperación en mi cara, me dice que llevamos seis horas y media, que aunque sea caminando llegamos en las ocho horas que tenemos de tiempo límite.

Sigo, dejo atrás al holandés portador de malas noticias. De aquí hasta la entrada al pueblo no sé cuánto tardo, sólo sé que hago toda la bajada llorando y gimoteando, de dolor, de agotamiento, de impotencia. Sólo quiero llegar, no pares, llega cuanto antes, así antes acabará, llega y no pares. Voy pasando corredores de la carrera corta, me animan, les saludo con la mano y sigo bajando y llorando.

Sé que esto no lo puedo volver a hacer mañana, lo único que me queda es caminar si quiero acabar la carrera y ser finisher del Swiss Jura Marathon.

Se acaba la pista, llego a una carretera a la entrada del pueblo, totalmente plana. Lucho por no pararme pero al final lo hago, necesito dejar de correr un instante, sólo un minuto para descansar y seguiré. Me adelanta uno de los corredores que acabo de pasar, me dice que falta un kilometro, un único kilometro pero que a mí me parece todo un mundo.

En cuanto me paro y me pongo a caminar noto algo raro en la rodilla, un gesto interno, algo, y también me duele caminando, así que mi opción de caminar mañana se acaba de esfumar.

Cojeando como puedo voy acercándome a la meta, me pasan algunos de los corredores que adelanté en la bajada, me miran y miran mi pierna, llega el holandés de bigote, me dice que caminemos juntos hasta meta, le digo que no que siga, que yo estoy demasiado mal y voy demasiado lento, que siga él que puede.

Llego, en meta vuelve a estar Judith, vuelvo a abrazarme a ella y vuelvo a llorar, le intento decir: “no podía correr, nada en todo el día, no podía, sólo dolor des de el principio”, no puedo seguir, rompo a llorar, a llorar para desahogarme de las horas vividas.

Ella me comenta que cuando me estaba esperando en meta y no llegaba ya sabía que hoy algo no iba bien, hasta el locutor que anuncia nuestros nombres, nos jadea y nos anima según llegamos, le ha preguntado por mi extrañado de que no llegara.

Vamos hacia el pabellón, hoy además vuelve a estar a cinco minutos que me parecen cinco kilómetros. Por el camino Judith me explica su día. Cómo ella salía tercera en la general ha cambiado de táctica, se ha pegado a Barbara, su rival. Ha ido con ella toda la carrera, hoy ya ha visto que en ciertos sitios también flojeaba, sobretodo en la última subida fuerte, pero ella ha optado por quedarse allí y guardarse fuerzas. La bajada ha sido a muerte, en la pista a Judith le ha empezado a doler el talón y ha visto como Barbara le ganaba metros hasta que al final en el plano en el pueblo se le ha escapado y no la ha podido seguir. Han entrado primera y segunda, Judith segunda a dos minutos de Barbara, con lo que hoy ha perdido su lugar en el pódium. Está un poco desanimada, pero en seguida se le pasa ya que se da cuenta del carrerón que ha hecho, han protagonizado todo un duelo, una bonita lucha que les ha llevado a correr más que las dos primeras clasificadas, está resultando un tercer lugar muy disputado, una lucha de la que seguro Judith aprenderá mucho para el futuro.

Llegamos al pabellón cojeando como puedo, ducha, comida, masaje, etc… Estoy muy desanimado y cansado. Todos se preocupan, Samuel, Lidia, Beñat, las mejicanas, intentan consolarme. Me toco la rodilla y tiene más movimiento y juego que la derecha, me asusto un poco y me hace ver claro que ha llegado el momento de retirarse, hasta aquí hemos llegado, creo que es correr demasiado riesgo salir mañana, un riesgo innecesario. Carreras hay muchas pero para correrlas necesito a mi rodilla.

Hoy he llegado el 25 de 36 en 7 horas y 18 minutos, 1 hora más de lo habitual. Abandono cuando estoy en el puesto 14 de la clasificación general, tras haber perdido un puesto hoy, pero con los tres siguientes a pocos minutos.

Judith como ha llegado segunda en 3 horas y 22 minutos, se sitúa cuarta de 11 corredoras a tan sólo 1 de minuto de la tercera. Está cansada, le duele el talón y piensa que está todo sentenciado, pero seguro que mañana lo ve todo con otros ojos.

Beñat ha llegado hoy segundo, siguiendo en su línea y confirmando el pódium. Samuel ha tenido problemillas físicos y además se ha perdido, ha entrado el 10 y ha regalado unos preciosos minutos, ya se notan los días y las piernas pesan pero él sigue luchando para cumplir su ambicioso objetivo de entrar entre los 10 primeros, y es que no es tarea fácil, aquí se corre mucho y son puestos muy caros.

Vamos a cenar, comunico mi abandono a la organización. Hoy me tomo una buena cerveza, mañana voy de turista.

Celebramos el cumpleaños de Maria Luisa, cuando entra en la sala todos les cantamos el cumpleaños feliz y se emociona, después disfrutamos de un pequeño pastel que nos ha comprado ella misma en un super del pueblo, no sólo corremos, sufrimos y pensamos en kilómetros, metros de desnivel y minutos, estos días somos una familia, la familia del Swiss Jura Marathon.

jueves, 16 de julio de 2009

SJM 5ª ETAPA

SWISS JURA MARATHON. 5ª ETAPA

LA CHAUX DE FONDS – BIEL. 53 KM +1.520m -2.090m
Jueves, quinto día y 200 KM ya en las piernas. Me he levantado mejor en general, mucho más despierto y con ganas de salir, no como ayer, el pie sigue exactamente con la misma molestia pero la rodilla pinta bastante peor. Pienso en ponerme una cinta bajo la rótula para sujetar o algo así, pero como nunca he tenido problemas de rodilla, no sé bien cómo hacerlo y decido que mejor no experimentar.

Lo de cada día: desayuno, maleta, mochila, estirar un poco y a salir. Hoy el día pinta bien, sin lluvia, ya veremos. Para mi es el día clave, el quinto, una vez superado sólo quedaran dos, entonces sí que el final estará cerca, dos días los completo como sea, aunque me tenga que arrastrar!!, así que hay que terminar hoy!!.

Judith me despide, lo malo de correr la carrera de 175 KM es la eterna espera. Se despiertan a la misma hora que nosotros, las cinco de la mañana, desayunan a la misma hora, dejan las maletas a la misma hora, y después de nuestra salida, a las siete, deambulan por el pabellón hasta las nueve de la mañana, momento en el que les trasladan en furgonetas hasta su salida, que siempre coincide con nuestro segundo avituallamiento, más o menos a mitad de nuestra etapa. Santa paciencia, total que cuando les toca empezar a correr están con el desayuno en los pies, cansados y adormecidos.



Salimos, recorremos parte del final de la etapa de ayer, pero ahora hacia arriba, corro un poco camino otro tanto. La rodilla está bastante mal, duele, de momento no me preocupo en exceso, a ver qué pasa cuando vaya calentado.

Misma estrategia que los últimos días, salir con calma y reservon, vuelvo a verme en la cola del grupo, más aún que los últimos días, y tal como veo la rodilla hoy no confío en remontar en la segunda mitad de la etapa, así que doy por perdida mi buena clasificación, pero no importa, lo que cuenta es acabar, así que ese es el objetivo.


Subida, subida y más subida, con tramos de pendiente considerable, a lo mío, a mi ritmo. Por fin se acaba y llega la bajada, mi terreno, pero, oh sorpresa!! la rodilla duele un hue…., así que bajo como puedo, y si me descuido en los apoyos me falla y me pega un buen latigazo, esto es más grave de lo que pensaba y se está complicando por momentos. Parece que se me van calentando las piernas, noto que corro un poco raro pero todo vale, así duele menos, voy forzando un poco y consigo coger buen ritmo, llega una bajada bastante técnica y soy capaz de bajar rápido, adelanto corredores. Mantengo el ritmo llaneando hasta el primer avituallamiento. Bueno, ya hemos cubierto 15 KM, queda menos. No hay corredores a la vista.

Cojo unos plátanos y unas barritas y salgo, llanea bastante, voy trotando con mi peculiar zancada, la única que puedo hacer, sólo son 9 kilómetros hasta el segundo avituallamiento, de momento vamos a llegar hasta allí, luego ya veremos. Sigue bajando, por pista, cómodo, se sale a una carretera, un pueblo, ya veo gente delante, me anima, en el plano con mi mermada zancada les voy recortando. Llega la subida, un poco más y llegamos al avituallamiento.

Por fin, llego, veo ya corredores que me son familiares, al final parece que no voy perdiendo tanto, como cada día, empiezo flojo pero en las siguientes subidas recupero. Judith sale hoy des de este punto, es su etapa más larga con 29 KM. Hoy se ha levantado ella floja, con mucho sueño y las piernas muy pesadas. Ayer corrió con la riñonera y un bidón de agua, hoy al ser más larga ha vuelto a la mochila, a ver cómo le sienta a sus hombros y su cuello, tiene bastantes heridas del roce.

Seguimos subiendo, ya por prados, por supuesto con vacas como no, ya me he enganchado a un grupo. De repente se pone a llover con mucha fuerza, graniza!!, y nosotros en la parte más alta de la etapa, complica un poco más los pasos por el irregular sendero lleno de rocas. Toca crestear subiendo y bajando, lo troto todo detrás de un corredor canadiense que he visto que cada día va a mejor, me siento fuerte y la rodilla en subida me respeta. Se ve ya el final de la cresta, una enorme torre de comunicaciones, un poco de carretera, plano, subida, más subida y por fin a bajar.

Bajada, mi terreno preferido, pero hoy le tengo mucho, mucho miedo. La rodilla ha empezado a funcionar bien en subida y llano, duele poco y si controlo el paso y no fuerzo casi ni la noto, pero en bajada ya es otra cosa, y de aquí a meta es todo bajada, 20 KM de bajada, no sé si seré capaz.
El sendero es estrecho, piedras, mucho barro, las vacas también han pasado por aquí, así que con mis bambas de asfalto lo estoy pasando un poco mal, me caigo un par de veces por los resbalones, por suerte sin consecuencias.

La rodilla duele pero consigo mantener un buen ritmo, estoy de barro hasta las orejas, a veces metes la pierna hasta la rodilla, sin exagerar. Adelanto a corredores de la carrera corta, sigo bajando, el control no debe estar lejos, sé que des de el control sólo faltaran 10 KM para meta.

Por fin llego, casi no paro, sólo quiero llegar. Ni rastro de más corredores, parece que hoy sí que me han metido minutos en la subida, ha sido mucha subida seguida y ellos van más rápido. Adelanto a María Luisa, me dice que los siguientes corredores están muy lejos.

Se acabaron los senderos, las piedras y el barro, ahora se baja por prado, a unos 20 metros veo una pista a la que nos hemos de incorporar, una cinta de marcaje en un poste pero no veo las siguientes, no sé hacia qué lado he de ir, de repente noto un brusco frenazo y dos alambres, uno a la altura del pecho y otro de las rodillas, me acabo de empotrar a toda velocidad contra la valla de un cercado, está electrificada, así que no se me ocurre otra cosa que cogerme con las manos, pedazo chispazo!!! noto que hasta la columna vertebral me da un brinco. Grito, me cago en muchas cosas que mejor no repetir aquí, y veo la puerta justa a mi derecha.

Voy bastante cansado, la rodilla me deja correr pero mal, muy mal, llevo buen ritmo pero no sé cuánto tiempo aguantaré. Sigo adelantando corredores de la carrera corta, ahora vamos por carretera, ahora por pista, todo con ligera inclinación, a machacar cuádriceps, sólo tengo ganas de llegar, lo demás no importa, la verdad es que voy rápido, parece que he cogido mejor zancada, empiezo a coger corredores de mi grupo, pensé que hoy no lo haría, alcanzo a Balthasar, me dice que está bien, cansado por supuesto, pero con algún problemilla en un cuádriceps, yo le digo que voy exhausto.

Hoy hemos de llegar a Biel, una ciudad bastante grande, me han dicho que además de ser la ciudad donde se corren los 100KM en ruta más importantes de Suiza, hay un lago. Llego a una carretera general, se ven casas pero no parece una ciudad, me mentalizo de que no es ahí, además no se ve el lago.

Tengo muchas, muchas ganas de llegar. Tras unos giros y unos repechos vamos siguiendo el cauce de un rio, es como una garganta, en muchas zonas el camino está excavado en la roca, puentes que van cruzando de un lado a otro el rio, es precioso, me recuerda mucho a la ruta del Cares. Gran momento correr por aquí, me vuelve a atrapar Balthasar, por fin vemos una presa, se acaba el rio y de repente unas escaleras y ya estamos en Biel, ahora sólo falta un kilómetro y meta. Lo hacemos juntos, los dos vamos mirando al infinito buscando la meta, al fin la vemos, un giro y llegamos, entramos de la mano con los brazos en alto, allí están Richard y Erwin, acaban de llegar, así que hoy he vuelto a recuperar y entrar en mi lugar.

Hoy el “hotel” está un poco apartado de la meta, cinco minutitos caminando. De camino hablo con Erwin, holandés, es la segunda vez que participa en la carrera.

Llego al “hotel”, el regalo es que hay que bajar las maletas por unas escaleras, por suerte las mías ya están frente a mi cama, es la ventaja de llegar el último de la expedición española. La otra noche nos bautizaron como el país más rápido de esta edición: un participante en el pódium masculino de la carrera larga y dos participantes el pódium femenino de la carrera corta.

Hoy estamos en un colegio, nos han metido en un sótano con un gran dormitorio lleno de literas, no es que esté mal, pero es que acostumbrados a la amplitud de un pabellón pues se nos hace raro e incómodo.

Allí está Judith, no está contenta, hoy no le ha ido bien, ha empezado y no estaba cómoda, dice que casi se dormía corriendo, y tenía las piernas muy, muy pesadas. Además la mochila le ha molestado mucho. Como la etapa era larga, ha sido prudente, Barbara, su rival en lucha por el tercer puesto en la genera se ha ido des de el principio, pero ella confiaba en cogerla en la larga bajada. No ha podido ser, parece que la tal Barbara se ha estado reservando y hoy ha hecho una muy buena etapa ha entrado la primera, ha llegado casi diez minutos antes que Judith, con lo que ha recortado casi toda la ventaja que le llevaba.

Judith sigue siendo tercera en la general, con sólo segundos de ventaja, pero ella es la que va tercera. Está desanimada, siente que se ha equivocado en la estrategia y tras la demostración de hoy cree que su rival está muy fuerte y se ha estado reservando. Da su puesto por perdido, pero seguro que en unas horas se le pasará y mañana saldrá a por todas.

Hoy he vuelto a llegar el 13 sobre 39 corredores, ya quedamos menos, en 6 horas 14 minutos y me sitúo también el 13 general, con los dos siguientes clasificados a sólo unos minutos, Richard y Balthasar, así que por qué no soñar con el 11?. Judith sigue 3 en la general tras completar la etapa de hoy en 3 horas 18 minutos. Lidia ha sido segunda y mantiene el liderato. Beñat segundo consolidándose en el pódium y con mejores sensaciones cada día, y Samuel octavo luchando por mantenerse en el top ten y completar la carrera en menos de 40 horas, con algún problemilla físico pero nada que no supere con su esfuerzo y capacidad de sacrificio. Maria Luisa y Norma han completado sin problemas la etapa de hoy, las dos ya en la carrera de 175 KM que ya cuenta con 11 competidoras.

Comida, espaguetis con tomate y queso, ensalada y cerveza. El avituallamiento a la llegada es prácticamente nulo, así que si quieres comer algo tienes que comprar este menú a la organización por 10 francos. De postre batido de recuperación de chocolate que traemos de casa y una porción de cake que también vende la organización.

Masaje con Urs, Judith con Franz, y vamos a dar un pequeño paseo en busca de chocolate, tenemos el mono!!. Encontramos un kiosko y compramos un par de porquerías y para el “hotel” a descansar, a comer chocolate y el cargamento de frutos secos que hemos traído y que son el arma secreta de la expedición española.

Me encuentro bien, hasta el masajista me ha dicho que la musculatura está muy bien, y es que me siento con las piernas muy enteras pero la rodilla es otra cosa. El pie ya ha quedado claramente en segundo plano, la rodilla se lleva todo el protagonismo. Hoy lo he pasado mal, he tenido momentos de dudas pero luego me he sentido mejor y he acabado muy fuerte casi sin molestias en la rodilla, mañana veremos, ya sólo quedan dos días.

miércoles, 15 de julio de 2009

SJM 4ª ETAPA

SWISS JURA MARATHON 4ª ETAPA

FLEURIER – LA CHAUX DE FONDS. 47 KM +2.020m -1.760m


Miércoles, cuarto día, si lo superamos ya pasamos el ecuador de la carrera, pero yo el que tengo ganas de superar es el quinto día, entonces ya si que lo veré más claro, hoy aún queda mucho por delante, ni más ni menos que 200 KM todavía para llegar a Basilea.

He dormido bien pero me cuesta horrores levantarme, me siento muy cansado y adormecido, sobretodo adormecido. Salimos del pabellón y vamos a por el desayuno, hoy toca caminar cinco minutitos hasta un local social del pueblo. El desayuno diario: cereales muesly con yogurt, pan, mantequilla y mermelada y café con leche. También hay algo de queso, jamón y mortadela.

Llueve y el cielo está amenazador, hace frió, nos espera un día divertido. Tengo muy pocas ganas de salir, aún no me he despertado. El dolor del pie sigue exactamente igual, así que mis ánimos también siguen exactamente igual, por los suelos, a la altura de mi pie. Voy a salir pero no sé hasta donde llegaré, espero al menos llegar hasta los controles para que me puedan retirar, ya que entre control y control (un total de 3 en cada etapa) no hay nada ni nadie de la organización.

Cómo hace muy mal día y mucho frio y además la salida está a cinco minutos del pabellón, Judith se queda y no me acompaña, nos despedimos y nos deseamos suerte, ella también está preocupada por mi pie.

En la línea de salida aparece Jorg en bañador slip, si señor, lluvia: pues toma bañador. Frío de narices y el tío con un bañador slip y camiseta de tirantes, eso sí, en el bañador lleva colgando el MP3, todo un espectáculo que no se libra de unas cuantas coñitas de los allí presentes, pero la verdad es que el tío sabe lo que hace, cuando llueve para no quedarte empapado cuanta menos ropa mejor. Cariñosamente le llamamos el relojes, lleva 3: un altímetro y 2 gps pulsometro con sus 2 respectivas cintas pectorales. Ciertamente es un poco curioso pero es muy buen hombre, sabe español con lo que hablamos bastante, además de ser una fiera y luchar por estar entre los cinco primeros.

Bueno pues salida y a correr, mi pie exactamente igual que ayer, el dolor en el empeine justo antes de los dedos. Hoy he salido con las bambas de asfalto, al tener más amortiguación y ser más flexibles confío que mi pie lo agradezca aunque la verdad que para recorrer las montañas que me esperan no son la opción mejor, pero bueno, no puedo hacer otra cosa, lo que prima es acabar y si esto ayuda pues es lo que hay.

Primeros metros por asfalto, dolor, subida, me pongo a caminar, hoy es la etapa con más desnivel positivo, hay que reservar, además aún no me he activado, voy como dormido y desganado y sólo pienso en el pie. Pronto llegamos al bosque, duras rampas de subida, no para de llover, barro, avanzo un paso y retrocedo dos, parece que llevo patines en vez de bambas, va a ser un día largo.

Me quedo muy atrás, veo como los de mi grupo de clasificación se van y se alejan, me sigue pasando gente, siento que voy prácticamente el último, estoy viendo corredores que hasta hoy no había visto en carrera. No me preocupa, me fastidia un poco porque los otros días había ido muy bien y estoy clasificado en una posición que ni soñaba, pero lo que tengo que hacer es acabar, es la prioridad.

Seguimos subiendo, sigue lloviendo, ligeros planos y bajadas, en seguida adelanto a muchos corredores. Primer avituallamiento, como siempre lleno el bote de isotónico, cojo plátanos y barritas de cereales y sigo.

Ya hemos hecho la primera parte de la carrera. Mentalmente divido las etapas, hasta el primer avituallamiento: calentamiento, con calma que queda mucha carrera, sin forzar, luego hasta el segundo control donde empieza la carrera de 175 KM una vez allí empieza otra carrera para mi, ya he hecho la mitad, sólo me queda lo que corren los de la corta. De aquí hasta meta es ya momento de apretar y acabar fuerte.

Después del primer avituallamiento viene una bajada, con mi pie y mis bambas patinadoras a ver como va. Es bajada técnica, piedras, raíces, barro, saltos, baja con considerable inclinación en zig-zag. El dolor de mi pie es constante pero ya me he acostumbrado y no va a más, voy animándome y cogiendo velocidad, voy pasando a corredores, muchos corredores, me encuentro bajando volando de piedra en piedra, lo que estoy haciendo no es prudente para mi pie, pero es que no lo puedo evitar, me lo estoy pasando bomba, y mientras el pie me deje, pues allá vamos!!. Veo a Cecile, la líder de la carrera femenina, la veo pero me cuesta llegar a cogerla, cómo baja la tía!!!, me deja pasar y dice: “por fin alguien que no tiene miedo a las bajadas, vamos a divertirnos!!”, y eso hacemos, me pongo delante y sigo lanzado hacia abajo, ella viene detrás. Se acabó, llegamos a una pista, sigue bajando pero por pista, aquí ya lo único que hacemos es castigar cuadriceps pero seguimos bajando rápido mientras charlamos un poco.

Cecile es holandesa, ha ganado otros años la carrera de 175 KM y este año a última hora decidió probar en la larga. Su intención era poder acabar las tres primeras etapas, a partir de ahí todo lo demás sería un regalo, así que hoy está disfrutando de ese regalo.

La dejo atrás y para mi sorpresa me encuentro con mis amigos, Balthasar, Erwin, otro holandes, un francés, todos con los que voy normalmente, así que superada un cuarto de etapa vuelvo a estar en mi sitio. El pie no va a peor, he hecho una súper bajada, he cogido a mi grupo y ya estoy activo y animado otra vez, la carrera empieza de nuevo!!!.

Pasado un pueblo toca subir y mucho, pues ala, a subir, con paciencia, reservando como siempre, pero noto que como cada día, a estas alturas de la etapa ya en las subidas no se me van tanto los demás, no tanto como en las primeras, no sé si es que ellos van peor o yo mejor.

Subida, subida, subida, coronamos una montaña, abajo se ve una gran planicie con lago, rio y muchos pueblos. Vamos cresteando por arriba de la montaña, es un bosque cerrado con continuos sube y baja, rompe piernas total, pero con el ambiente frío y de niebla es realmente espectacular, además voy sólo, sintiendo que corro rápido por los estrechos senderos, sorteando árboles, saltando raíces, rozando arbustos y ramas, esto es vida!!!, en estos momentos siento que me podría pasar corriendo así toda la vida, no hay cansancio, no hay dolor, sólo el bosque y yo.

Tras un rato de crestear alcanzo a Balthasar, ferroviario suizo, y al holandes de bigote, no recuerdo su nombre, me dicen que el control está a 2 kilómetros, les adelanto y sigo. Una pradera, vacas, el habitante suizo que más he visto estos días, si alguien me pregunta diría que en Suiza sólo viven vacas, de todos los colores, pelajes y tamaños, y que tienen la mala costumbre de meterse en la ruta de la carrera convirtiendo los caminos en auténticos martirios de barro y mierda de vaca, con perdón.

Segundo control, de aquí empieza hoy Judith sus 20 kilómetros. Se ha despertado muy bien, animada y con muy buenas sensaciones, a ver cómo le va hoy. Cuando llego hace media hora que han salido me dicen, yo sigo sin reloj, a lo africano, por sensaciones.

Pues ya tengo media etapa hecha, gran parte del desnivel cubierto y perfecto del pie, dentro de lo que cabe, y muy bien de fuerzas, sólo con algún ligero dolor en la rodilla izquierda, nunca he tenido problemas de rodillas, pero supongo que con la caña de estos días es relativamente normal, de momento es soportable y no me preocupa.

Subir, atravesar más campos, más vacas, mierda de vaca hasta la rodilla, bajar, subir, esta segunda parte de la etapa es más sube baja hasta los últimos kilómetros que tienden claramente a bajar.

Aquí ya definitivamente subo al mismo ritmo que mis compañeros, no me dejan atrás más que unos pocos metros que recupero en seguida en cada bajada. Llegamos al último avituallamiento, esto ya está hecho, un poco más y el cuarto día en el saco, sólo quedan 10 kilómetros.

Salimos cinco corredores juntos, sendero estrecho lleno de barro, piedras, raíces y los regalitos de las vacas, vamos en fila, en las bajadas me tengo que frenar un poco hasta que finalmente veo una más larga y les adelanto y me vuelvo a lanzar desbocado, tras unos minutos de bajada llega un repecho, al llegar arriba miro atrás y ya no veo a mis compañeros.

Un poco de carretera en bajada, un campo de trigo, y otra bajada muy técnica que me va a permitir divertirme más y ganar minutos a mis perseguidores. Bajada en la que no te ves los pies ya que las hierbas llegan por la cintura y el camino no tiene más de 30 centímetros de ancho, todo barro, aún no sé cómo pero vuelo con mis deslizantes zapatillas de asfalto, la rodilla duele algo más pero la proximidad de la meta es el mejor anestésico.

Salgo a una carretera, se percibe que ya estamos cerca de un pueblo o ciudad. Llanea, voy muy rápido, muy fuerte, me siento muy bien, ¿cuánto faltará?. De repente se acaba el plano y nos meten una pedazo de cuesta de las que te dejan fino, fino, no deben ser más de 300 metros, pero cómo sube!!. Carretera, unas granjas, más subida, más carretera y ahora ya hacia abajo con las vistas de la ciudad cerca. Paso gente la carrera corta, sigo corriendo rápido, ya con ganas de llegar la verdad, me voy auto animando, voy gritándome yo mismo, es lo que tiene la auto motivación.

Por fin llego a la ciudad, todo para abajo pero se hace eterno, es una ciudad grande y parece que el pabellón está en la otra punta. Adelanto a Maria Luisa que hoy se ha pasado a la carrera corta, va bien, tranquila y bien. Sigo corriendo, escaleras, rampas, bajadas, giros, por fin un voluntario que está cortando el tráfico me dice que faltan 2 minutos. El remate de la etapa es que acaba en subida, una larga recta que sube para entrar en un estadio de atletismo, la imagen es bestial, me imagino el estadio lleno aplaudiendo a los héroes que vienen des de Ginebra cruzando montañas y luchando contra las inclemencias metereológicas, pero no, el estadio está vacío, el speaker se esfuerza en dar ánimos y cantar tu nombre cuando entras en meta.

En la meta está Richard, ha llegado unos minutos antes que yo. Mientras bebo un poco llegan mis compañeros: Balthasar y el holandes, Erwin, les he sacado unos considerables minutos en los últimos 10 KM.

Me felicitan por la etapa y me dicen que estoy muy fuerte, que vaya final de etapa!! Unas risas y para el pabellón que hace frio. En el pabellón hay muy poca gente todavía y la gran parte de las maletas están aún en el centro de la pista, la mayoría de los corredores están por llegar.


Encuentro allí a Samuel, que ha llegado poco antes en octava posición y a Beñat que ha sido tercero, consolidando su lugar en el pódium. Lidia también ha sido segunda hoy. Norma también está, me extraña verla, ha llegado tarde al segundo control y la han retirado, mañana saldrá en la corta.

Judith está en la ducha, ya sale, se alegra de verme, buena señal que esté allí tan pronto, el pie ha aguantado. Pues sí el pie ha aguantado aunque ahora tengo bastante molestia en la rodilla izquierda, pero bueno, estoy muy animado, mañana más!!!.

Judith ha entrado tercera-cuarta, ha entrado de la mano con Barbara, su rival directa en lucha por el tercer puesto en la clasificación general, con lo que otro día más mantiene su posición con holgada diferencia en el pódium. Judith es tercera clasificada sobre un total de 11 corredoras, ha habido nuevos fichajes en la carrera corta.

He entrado el 13 en 6 horas 25 minutos, lo que me deja en el puesto 13 de 43 corredores, ya somos siete menos respecto los que salimos de Ginebra, casi un 15% de abandonos. Sigo sorprendido y muy contento con la clasificación, ni mucho menos me lo esperaba, y lo mejor es que a aparte de los dolores en pie y rodilla, muscularmente me encuentro muy bien, muy fuerte, capaz de correr mucho y mantenerme así más días, acabando las etapas muy bien.

Rutina diaria: comida, masaje, descanso, tómbola (hoy la afortunada es Maria Luisa), informaciones, cena, estirar, preparar mochila, y antes de las nueve durmiendo que hay que madrugar. Mañana nos espera otro gran día!!.

martes, 14 de julio de 2009

SJM 3ª ETAPA

SWISS JURA MARATHON 3ª ETAPA

Le Sentier – Fleurier. 56 KM + 1.650m -1.920m


Martes, tercer día y 92 kilómetros en las piernas, como siempre a las cinco de la mañana en pie y rutina diaria: desayuno, mochila, maleta, estirar un poco y a la salida. Me he levantado muy bien, muy animado después del buen día de ayer, parece que las piernas están perfectas, finalmente superada la deshidratación del primer día y el pie sigue aguantando sin molestar mucho, vamos a por los 56 KM de hoy.

Los primeros kilómetros del día son planos, bordeamos todo un lago enorme, es muy bonito. Voy tranquilo pero voy en el grupo justo detrás de cabeza, otra vez muy delante. Llegamos a un pueblo, cuesta importante y primer avituallamiento, muy bien.

Aquí ya empiezan los repechos, luego una bajada toda por pista y una larga subida. Me lo tomo con mucha, mucha calma, la etapa es muy larga y aún más la carrera, así que a guardar piernas para cuando las pueda utilizar de verdad: en las bajadas y el llano.

Soy de la opinión, y creo que así lo tengo comprobado personalmente, que los minutos se ganan bajando no subiendo. Debo ser el único que piensa así por aquí, estos europeos lo corren todo, todo, todo. Son unos animales, da igual la pendiente, ellos a correr, eso sí, luego no tienen más zancada que esa, suben, llanean y bajan al mismo ritmo, resultado: voy haciendo otra vez la goma, ya parece cachondeo, cuando les paso en las bajadas nos saludamos y nos decimos: “hasta la próxima subida”, momento en el que me cogen seguro. Eso en mi grupo claro, los de delante lo corren todo pero por que pueden, son auténticas bestias inhumanas, pero es que en nuestro nivel hay que ser conscientes, si no es rentable correr en subida, pues no es rentable.

Pues así vamos, subiendo y subiendo, por pista, por carretera, por sendero, más pendiente, menos pendiente, y llego al punto del que Judith empieza hoy la etapa, hoy tienen 26 KM, hace media hora que han salido me dicen, yo sigo sin reloj, se va de lujo así.

Seguimos subiendo, me pasan bastantes corredores, uno de ellos me dice que le saco 2 segundos en la general, nos ponemos a reír. Por fin llegamos arriba del todo. Día feo, nublado, frío, viento y con niebla, aunque aguanta sin llover. Se que ahora viene un tramo de bajada muy técnico, después más suave. Luego ya sólo quedará otra subida considerable y a bajar hasta meta.

En la bajada técnica me lanzo, disfruto, es un relax para mis piernas, voy cogiendo a todos los corredores que antes subían raudos, son muy, muy torpes bajando, pero mucho. Adelanto a Richard, nos animamos, me desea buena bajada, y nos despedimos hasta la siguiente subida.

De todos los corredores que he adelantado ya sólo me alcanza Richard en la última subida, la hago con él. Yo he empezado la etapa muy tranquilo y muy reservon y noto que a partir de la mitad del recorrido cazo a todos los corredores que me pasaron antes y además me distancio bastante de ellos, acabo con mucha fuerza, de menos a más, con lo que también acabo la etapa muy animado y optimista para el día siguiente.

La ultima subida primero es por pista, bastante dura, luego por prados y sendero que se pone muy vertical. Llegamos arriba de una cadena montañosa y vamos cresteando hasta llegar a un punto donde hay una especie de restaurante. Abajo se ve el valle totalmente plano con muchos pueblos, bonita vista.

Por fin llega la última bajada, creía que era técnica y muy pendiente, resulta que no, praderas y pistas. Voy bajando, ahora empiezo a estar ya cansado, los cuadriceps se resienten de zapatear otra vez por pistas con ligera inclinación. Hace rato que me duele el pie derecho, el malo, pero esta vez no es bajo el tobillo, la lesión que arrastro hace meses, esta vez es en el empeine, justo antes de los dedos, justo en el punto donde acaban los cordones de las zapatillas. Va doliendo más y más.

Aflojo un poco el ritmo en la bajada, el pie me está matando, Richard me adelanta y se distancia, veo corredores delante, a 100 metros, pero sigo a mi ritmo, el pie duele mucho y ahora ya empiezo a tener reflejos por los tendones del tobillo, depende de cómo piso me viene el latigazo, la pista que bajo parece una calzada romana llena de piedras mal puestas, tengo que ir con mucho cuidado de donde piso.

Parece que hasta aquí hemos llegado, no puede ser, sabía que venía con el pie en malas condiciones, pero tras casi aguantar 3 días me había hecho muchas ilusiones de poder terminar. Sigo corriendo, lloro, primeras lágrimas de esta carrera, son en parte de dolor pero sobre todo de rabia e impotencia, quiero seguir, quiero acabar, lo tengo que conseguir.

Llego al pueblo, sigo las marcas de cinta del recorrido y callejeando llego a meta, allí está Judith esperando, aguantando el frío sólo para verme llegar, des de luego esta mujer es un tesoro. Suerte que está allí, me abrazo a ella y no puedo separarme, se da cuenta que hoy he sufrido e intenta calmarme. Al fin me tranquilizo, nos felicitamos con Richard y Balthasar que también están en meta y vamos hacia el pabellón, hoy está un poco más lejos, 5 minutos que me parecen 5 kilómetros.

He vuelto a hacer muy buena etapa, entrando el 14 en 6 horas y 41 minutos, de piernas estoy bien, pero mi pie no y mis ánimos menos. Llegamos al pabellón y allí están Samuel, Benat y Lidia. Me felicitan por la etapa pero me ven triste y preocupado, les explico e intentan animarme, pero a ver qué pasa con el pie mañana.

Judith ha tenido otro buen día, ha vuelto a ser tercera y le ha metido unos minutitos más a la cuarta clasificada. El día empezaba complicado ya que han tenido una nueva contrincante, una corredora que tras hacer 2 etapas de la carrera larga se ha pasado a la corta. Está permitido y te computan tiempos para la clasificación de la corta, así que a partir de ahora por mucho que corra Judith cualquier día viene una de la larga que se cambia y le puede quitar el puesto. Está bien poder cambiarse de carrera para poder acabar si no te ves con fuerzas, pero deberían respetar la clasificación ya que hay gente luchando y con mucha ilusión des de el principio y no parece justo que de repente te quedes fuera del puesto que tanto has sufrido por mantener.

Bueno, pues que una de las chica que se ha incorporado hoy a la carrera corta ha salido como un tiro, y la que va cuarta que ha empezado a tener lucha (siempre sana) con Judith, también ha salido disparada, así que Judith se ha visto quinta nada más empezar. Por suerte no ha tirado la toalla, ha hecho también una carrera muy inteligente, de menos a más, conocedora de sus fuerzas y de sus puntos débiles y fuertes, ha aguantado la subida para después hacer una buena bajada y llegar tercera a meta. Hoy volverá a oir su nombre y levantarse en la cena y será homenajeada como tercera clasificada del día y de la general. Está que no se lo cree!!!.

Con la etapa de hoy me coloco el 14 en la clasificación general sobre 47 que quedamos, pero no tengo humor para disfrutarlo, sólo quiero acabar la carrera, es a lo que he venido, una vez aquí me he visto muy bien y me he encontrado entrando muy delante, pero mi objetivo es acabar y me parece que mi pie no me lo va a permitir.

Samuel ha entrado 6, muy bien, Beñat tercero, también bien. Lidia ha sido primera otra vez. La nota negativa del día es que Maria Luisa y Norma no entran en tiempo, con lo que la organización les invita a pasarse a la carrera corta. Maria Luisa acepta la invitación y Norma fuerza para probar un día más, pero le dan un ultimátum: si mañana no llega al segundo control antes del cierre, la retiran y al día siguiente se pasará a la carrera de 175 KM.

La misma rutina de estos días, visita a Urs (mi masajista, que lujo), Judith con Franz (el suyo). Hay un equipo de 5 masajistas, cobran 15 francos (o 10 euros) por media hora de masaje, vale la pena, más que nada ayudan a estirar bien los músculos, en plena carrera no pueden meter los dedos ni hacer maravillas con los problemillas que van saliendo, corres el riesgo de empeorar el problema, pero como ligero masaje de descarga es perfecto y muy bien de precio.

Comida, descanso, tómbola, cena, preparar mochila, estirar y a dormir. Me acuesto con la incógnita de si podré correr o no mañana, o cuánto aguantaré, pero bueno, eso mañana lo veremos.

lunes, 13 de julio de 2009

SJM 2ª ETAPA

SWISS JURA MARATHON 2ª ETAPA

ST.CERGUE – LE SENTIER. 45 KM +1.290m -1.320m
Primera noche ya cansados durmiendo en pabellón, nos levantamos con bolsas en los ojos y el cuerpo acartronado. Cinco de la mañana, desayuno, preparar maleta para que el camión se la lleve al próximo pueblo, a nuestro siguiente hotel-pabellón, ultimar mochila de carrera. Los avituallamientos, 3 en total cada día, tienen agua, te, isotónico, barritas de cereales y poco más, así que hay llevo geles, glucosa, isotónico y barritas energéticas. La organización ofrece la posibilidad de llevarte lo que quieras a cada avituallamiento (botes con bebida preparada, comida, ropa, zapatillas…). En mi caso no dejo nada, estoy acostumbrado a llevar todo en la mochila. Me impresiona ver a los primeros clasificados, a las máquinas, salir a correr 45 KM por montaña sin nada, con avituallamientos separados por casi 15 kilómetros salen a correr como quien sale a hacer un 10.000 en ciudad, impresionante, yo cargo con pequeño botiquín, el goretex, manguitos, guantes, gafas de sol, agua, geles, etc…, de mayor quiero ser como ellos.

Me he levantado con el pie bien, las piernas un poco cargadas y doloridas, al fin y al cabo ayer corrí 45 KM, pero bien. Hoy voy a salir muy tranquilo, no puedo sufrir como ayer, faltan muchos días y he venido a terminar, a ser finisher de este gran reto deportivo, el mayor de mi corta trayectoria de corredor. Pregunto a Samuel y no sé si es que está muy fuerte, o es que es de Bilbao o es que me está vacilando pero me dice que no tiene ni el más mínimo dolor en las piernas ni sensación de nada, en fin, yo sí, así que a salir tranquilo e intentar recuperar el cuerpo tras la deshidratación de ayer.

Salida, a correr, pronto la primera cuesta, a caminar, hoy toca ir tranquilo. En seguida nos metemos en campo, hoy bosques y praderas, nada de asfalto, paisaje muy bonito, vacas de todos tipos, pelajes y colores, hace un buen día. Voy bien, me siento bien, voy tranquilo pero voy muy delante. Estoy en un grupo de unos 8 corredores, suben muy bien, me dejan atrás ya que yo no me quiero forzar en las subidas, hay que guardar piernas y fuerzas, bajan fatal, en la más mínima bajada sólo con dejarme ir ya les alcanzo, con lo que voy continuamente haciendo la goma. La primera parte de la etapa es un continuo sube-baja con tendencia a subir, para acabar el día con una larga bajada de más de 20 KM.

Hoy voy sin reloj, aprovechando que se ha estropeado (paso lo mismo en el Sahara) he decidido ir muy tranquilo, disfrutar y no agobiarme, voy en plan africano, por sensaciones. Me emparejo con un corredor, se llama Richard y es de suiza, vamos charlando, practicando inglés, muy agradable y muy simpático este Richard.

Llegamos al segundo avituallamiento, de aquí empieza la carrera hoy Judith. Me dicen que hace 10 minutos han salido, así que hoy seguro la pillo.

Al poco tiempo empiezo a ver a los últimos clasificados de la carrera corta, les adelanto, y en una larga subida ya veo a Judith a lo lejos, no le digo nada, no quiero distraerla. La alcanzo, me dice que va bien, tranquila, sin prisa y sin forzar. Me informa que delante llevo muy poquita gente, sólo el grupo de cabeza y a poca distancia, y es que voy muy bien, me siento en plena forma, ni rastro del mal rato de ayer.

Sigo subiendo tranquilo a la espera de que llegue la bajada, mi terreno favorito. Por fin coronamos el punto más alto del día y comienza el descenso, primero suave, luego más pronunciado pero a causa del barro es como una pista de patinaje, aún no sé cómo no me rompo una pierna o me dejo el aductor en uno de los continuos resbalones, aún así adelanto y me distancio del grupo con el que iba.

La bajada continua por pista forestal con ligera inclinación, ya no es tan divertido y los cuádriceps empiezan a resentirse. Tercer avituallamiento, cuando llego sale un grupo, a ver si los puedo coger!!, creo que va Lidia con ellos.

Continúo bajando por pista con poca inclinación, bonito paisaje, buen día soleado pero empiezo a estar harto ya de tanto correr por pista. No he entrenado para hacer kilómetros y kilómetros de zancada continúa como en asfalto, lo poco que he entrenado por las lesiones ha sido desnivel y bajadas más técnicas y la verdad es que entre ayer y hoy me estoy hartando de zapatear como si fuera un maratón de ciudad, me cansa y carga las piernas y me cansa psicológicamente.

Van pasando los kilómetros, la situación no cambia, hay más repechos de los que a parecía por el perfil, los camino, hay que guardarse para mañana, los que son muy largos los corro a trozos para que no me caiga una minutada a última hora. Me adelantan Richard y otro corredor, les sigo un poco pero ellos van mejor en este terreno. Por fin se ve el lago y el pueblo, es bastante grande, ¿dónde estará el pabellón? .

Llego al pueblo, ya era hora!!, tengo ganas de llegar, la meta se hace de rogar, ni se ve ni se intuye, tras más de 10 minutos por fin un voluntario me dice que faltan 200 metros. Estoy hasta los hu….. de correr, hace media hora que lucho conmigo mismo por no ponerme a caminar, así que o llego ya o me paro, por suerte el voluntario no mentía y entro en meta. Misión cumplida, segunda etapa completada, y hoy muy, muy bien. Aparece Samuel, me pregunta por Lidia, le digo que no sé donde está, que no la he visto, se ha perdido!!. Llega a los pocos minutos, ha regalado parte de la ventaja que le sacaba a la segunda clasificada de la carrera de 175 KM ya que al perderse ha entrado segunda en meta.


Judith ha entrado cuarta a dos minutos de la tercera, bien, reservando y sin forzar, también harta de tanto correr por pista y por el pueblo.

Buen día, al final he llegado el 15 de 49 corredores en 5 horas 11 minutos. Me coloco también el 15 en la clasificación general.

Samuel hoy ha sido octavo y Benat segundo, ya está más contento. Maria Luisa y Norma también completan la etapa sin problemas.

Judith ha hecho hoy la etapa de 27 KM en 3 horas 31 minutos. Sigue tercera en la general, así que le volverá a tocar levantarse en la cena cuando anuncien los podiums de las diferentes categorías.

Una vez en meta, rutina diaria: ducha, comida, masaje, descanso, tómbola, informaciones y cena, preparar la mochila para la etapa del día siguiente, estirar un poco y a dormir, a las nueve ya estamos en el saco.

Hoy en la tómbola Samuel es afortunado y sale su dorsal premiado, el 25, así que 100 francos para él!!!. En la cena estamos con Francisco, español residente des de pequeño en Suiza, ha participado en varias ocasiones en la carrera, con pódiums incluidos, vive en la zona y siempre le invitan a cenar. Nos da consejos y contamos batallitas, muy buen rato.

Ha sido un buen día, buena etapa, buenas sensaciones, olvidado y superado el mal trago del primer día y con ganas ya de afrontar la etapa de mañana, la más larga, 56 KM.

domingo, 12 de julio de 2009

SJM 1ª ETAPA

SWISS JURA MARATHON, LLEGADA Y 1ª ETAPA


GINEBRA – ST. CERGUE . 47 KM +1.450m -750m

Domingo 12 de julio, acabamos de llegar a casa. Hace una semana empezaba nuestra aventura en el Swiss Jura Marathon. Vamos a intentar revivir los últimos 7 días, empezaremos hoy domingo y seguiremos cada día de esta semana para compartir lo que ha sido nuestro pequeño gran reto.

Sabado 4 de julio, volamos des de Barcelona a Ginebra. Retraso de 2 horas, llegamos y cogemos dos trenes hasta llegar a St. Cergue, pueblo en el que nos espera la organización. Qué puntualidad suiza tienen los trenes!! Debe ser porque los relojes de la estación son Rolex.


Llegamos a St. Cergue, pequeño pueblo típicamente suizo, del tren bajan más personas cargadas con grandes bolsas y aspecto de corredores, deben ser nuestros compañeros de ruta, nuestra familia para la próxima semana. En el pabellón deportivo del pueblo recogemos el dorsal, nos dan algunas instrucciones y nos instalamos cómodamente en nuestra colchoneta situada en la pista de baloncesto. Allí encontramos a Maria Luisa, compañera el pasado año en la Transalpine y conocemos a Beñat Zubillaga, vasco amigo de Samuel, y a Norma, una mejicana residente en Canadá que se dedica a correr para recoger fondos para varias organizaciones.













Las cinco y media, hora de la tómbola!!, cada día sortean 4 premios de 100 francos y uno de 200 francos, sí, sí, suena raro pero es así. No nos toca nada. Informaciones varias en alemán, por supuesto, a nosotros nos traducen al inglés, y cena. Pasta y carne, buena, muy buena, pero no demasiada cantidad. Batallitas, charla, inquietudes de la carrera y nos vamos a preparar las cosas para el día siguiente, primera etapa. Hemos de decidir qué llevamos, agua, geles, barritas, etc…, qué tiempo hará, son todo incógnitas, que nervios!!.


Cinco de la mañana, a desayunar. Los 73 corredores que dormimos en el pabellón nos movemos ágiles y sin problemas a por el desayuno, todo son ganas e ilusiones, ya veremos en unos días qué pasa.

Cogemos un autocar hasta Ginebra, es media hora larga de viaje. En la ciudad aún hay restos de la fiesta de la noche que termina, la gente se extraña y nos mira un tanto raro de ver a tanto tio disfrazado de corredor. Salimos junto al Lago Leman, el día es caluroso. Ponen en marcha un gran chorro de agua en el centro del lago, asciende al menos 30 metros, es muy bonito, al fondo se ven los Alpes y el Montblanc.
Somos 50 hombres y 10 mujeres en la categoría de 350 KM, y 7 mujeres y 6 hombres en la categoría de 175 KM. Ocho en punto, me despido de Judith y salida. A Judith la llevaran en furgoneta hasta el punto en el que sale su carrera, coincide con mi segundo avituallamiento.

Hoy la etapa es suave, son 26 KM planos, con ligera tendencia hacia arriba, para después subir prácticamente todo el desnivel del día seguido del tirón, 1.400 metros, luego bajada y meta para completar los 47 KM.

Salgo muy tranquilo, guiándome por el pulsometro, voy muy bien, muy cómodo, todo asfalto bordeando el lago, pasando algún pueblo, campos de girasoles, de cultivo, sigo bien y cómodo. Me quedo justo entre el grupo de cabeza y el gran grupo, sólo. Llega el primer avituallamiento, en el KM 11, llego en 55 minutos, más rápido de lo esperado y perfecto de fuerzas y sensaciones, genial. Ahora vamos junto a un rio por un bosque cerrado, es muy bonito, continuo sube-baja, muchas raíces y troncos caídos, va bien para cambiar un poco la zancada del pesado asfalto de los últimos kilómetros. Vuelta a carretera y más campos, tengo todo el pantalón mojado, creo que debo tener el camel back mal cerrado o roto, no es normal que esté tan mojado de sudor.

Empiezo a preocuparme, a ver si me voy a quedar sin agua, el siguiente avituallamiento está en el KM 26. Miro el pulsometro y las pulsaciones están muy elevadas y no bajan, por más que reduzca el ritmo no bajan. Me pongo bastante nervioso, no vamos bien, no el primer día. Sigo sólo, empiezo a estar cansado ya del asfalto, por fin llego al avituallamiento, el camel está bien, es sudor!!! Nunca había sudado tanto. Hago una parada larga, recargo agua, como, me cambio las zapatillas ya que ahora llega la zona de montaña, empieza por fin a llegar más gente y me voy.

Judith empezaba aquí la etapa, ella tenía hoy 21 KM, a ver cómo le va.

Ahora ya me cuesta correr, estoy cansado, me duelen la piernas, me siento pesado, se hace muy duro, voy completamente deshidratado, sólo tengo ganas de llegar a la zona de montaña que sube mucho para ponerme a caminar. Por fin llega. Empiezo a subir, hay tramos verdaderamente verticales, voy fatal, me empieza a pasar gente y rápido me dejan atrás, así que sigo sólo, cómo echo de menos mis bastones, no sé porque los han prohibido.

Subo, subo y subo, a duras penas pero subo, me quedo sin agua, voy completamente pajarón, desanimado, sólo es el primer día y ya sufro así, además por algo que me puede dejar muy tocado para los próximos días. A todo esto el paisaje es espectacular, pero yo la verdad es que no lo estoy disfrutando mucho. Por fin llego al avituallamiento del KM 37, ya sólo quedan 3 kilómetros y 340 metros de ascenso para coronar el Mont Dôle, después 7 kilómetros de bajada y meta.

Recupero un poco en el avituallamiento, engancho con unos que me habían pasado antes y ahora les mantengo el ritmo, ya no voy solo. De vez en cuando indican el camino con unas maderitas en forma de flecha en las que pone SJM, de Swiss Jura Marathon, para mi hoy es más bien Sólo Jodido y Muerto. Con bastante esfuerzo en los tramos finales llego arriba y empiezo a bajar.

Es una bajada de mucha piedra y yo voy muy debilitado, lo noto, tengo que centrarme mucho, estoy muy torpe, lo que sería mi terreno ideal se convierte en una tortura, me caigo, me golpeo la cadera, lo que faltaba. Sigo bajando, de repente una tormenta empieza a descargar, me empapo en un momento, ahora las rocas resbalan aún más.

Acaba la zona de rocas y ahora toca bajar por largas e inclinadas praderas, resbalo y me vuelvo a caer. Con el agua se me estropea el reloj, así que un problema menos, ya no sabré si voy muy alto de pulsaciones. Empiezo a coger a corredores, me anima pero voy mal de piernas y sólo pienso en que me quedan 6 días y 300 KM por delante, intento disfrutar de correr bajo la lluvia, pero hoy ya poco puedo disfrutar. Asfalto, llego al pueblo, camino un poco estoy harto de correr, veo otro corredor delante pero me da igual, sólo quiero llegar, vuelvo a correr. Me paro a orinar, es muy oscuro y duele al salir, lo que temía, totalmente deshidratado, a ver cómo recupero yo esto para mañana.

Finalmente llego, llueve, Judith está en la meta esperando, es un sol, qué mujer!!, no hay nadie más a parte de los miembros de la organización.
Finalmente 5 horas 29 minutos y llego en el puesto 19 de 49 corredores, ya ha habido la primera baja.

Judith ha sido tercera en su carrera con un tiempo de 3 horas 1 minuto, PODIUM!!. Muy bien y muy contenta, además ha ido tranquila y sin forzara, está eufórica.

Samuel ha entrado sexto y con muy buenas sensaciones, Beñat cuarto pero no se ha encontrado al 100%, él viene a hacer pódium así que no está satisfecho. Maria Luisa y Norma han acabado bien la etapa, así que primera gran victoria para todos los que corremos la prueba larga.

Lidia corre la de 175 KM como Judith, ha ganado la etapa y pinta muy bien para ganar la carrera.

Por suerte dormimos en el mismo polideportivo de ayer, así que hoy tenemos todo preparado no hay que deshacer la maleta ni nada, todo listo.

Ducha, comer algo, descansar, beber mucho, masaje, descanso, tómbola, cena y a dormir. Ha sido un día largo y para mí no ha ido como esperaba, sí en el resultado, llegar el 19 está muy bien, pero no en las sensaciones ni en el estado que quedo para los próximos días. Lo único positivo es que el pie, aunque ha dado varios avisos, ha aguantado toda la etapa y no parece estar peor, mañana veremos.