www.100kmdelsahara.comBueno pues ya está, nos vamos. Todo preparado: maleta de turistas y maleta de carrera, listos para ir a hacer castillitos de arena en el desierto.
Hasta el lunes no corremos. Mañana todo el día de viaje, a las 7:20 tren hacia el aeropuerto y hasta las 22:00 no aterrizamos en Djerba, pasando por Paris. Sábado y domingo turismo y viaje hacia lugar de salida Douz. Lunes 22 km, martes 42 km, miércoles 18 km y jueves 21 km. Durmiendo ya en el desierto en las haimas con olor a camello y arena hasta las orejas. Viernes viaje de vuelta en 4x4 de Khsar Ghilane a Djerba y turismo sábado y domingo, para pasar el lunes otra vez todo el día viajando, el avión sale a las 8 de Djerba y hasta las 18:00 no aterrizamos en el Prat, vía Paris también.
Deseosos ya de correr y vivir esta nueva experiencia. Encontrarnos allí en el desierto, correr por sus pistas y dunas, sentir su inmensidad y tranquilidad. Vamos sin objetivos marcados, somos dos más de los 180 corredores que participan, dispuestos a compartir la aventura con esos apasionados de “correr aventuras”. Según nos encontremos, según nos adaptemos al desierto, iremos tirando más o menos. El único objetivo claro es disfrutar y por supuesto acabar la prueba. Nos esforzaremos seguro, pero no vamos a sufrir al máximo para arañar unos minutos al reloj o unos puestos a la clasificación, a priori, esta vez no. Todo sea que una vez allí…..pero a priori no.
La peor de este viaje es que parece ser que uno de los compañeros de aventura finalmente no podrá venir. Una mala jugada del cuerpo no se lo va a permitir. Y es que ese el riesgo de estas apuestas tan a largo plazo, a tantos meses vistas, con tanta preparación, entrenamiento, horas de dedicación e ilusión, todo para una día D, y si ese día el cuerpo y la salud nos quieren jugar una mala pasada, no hay nada que hacer, sólo intentar quedarnos con el buen sabor de boca de los meses pasados. Como alguna vez he leído por ahí, lo importante no es conseguirlo si no estar en condiciones de intentarlo. Si finalmente no puedes venir, ánimo Lluis, el Sahara no se va a mover de donde está, seguro que en otra ocasión podrá ser.
Pues nada, si vemos un ordenador tirado por el desierto con conexión wifi actualizamos el blog!!
Hasta la vuelta.
Hasta el lunes no corremos. Mañana todo el día de viaje, a las 7:20 tren hacia el aeropuerto y hasta las 22:00 no aterrizamos en Djerba, pasando por Paris. Sábado y domingo turismo y viaje hacia lugar de salida Douz. Lunes 22 km, martes 42 km, miércoles 18 km y jueves 21 km. Durmiendo ya en el desierto en las haimas con olor a camello y arena hasta las orejas. Viernes viaje de vuelta en 4x4 de Khsar Ghilane a Djerba y turismo sábado y domingo, para pasar el lunes otra vez todo el día viajando, el avión sale a las 8 de Djerba y hasta las 18:00 no aterrizamos en el Prat, vía Paris también.
Deseosos ya de correr y vivir esta nueva experiencia. Encontrarnos allí en el desierto, correr por sus pistas y dunas, sentir su inmensidad y tranquilidad. Vamos sin objetivos marcados, somos dos más de los 180 corredores que participan, dispuestos a compartir la aventura con esos apasionados de “correr aventuras”. Según nos encontremos, según nos adaptemos al desierto, iremos tirando más o menos. El único objetivo claro es disfrutar y por supuesto acabar la prueba. Nos esforzaremos seguro, pero no vamos a sufrir al máximo para arañar unos minutos al reloj o unos puestos a la clasificación, a priori, esta vez no. Todo sea que una vez allí…..pero a priori no.
La peor de este viaje es que parece ser que uno de los compañeros de aventura finalmente no podrá venir. Una mala jugada del cuerpo no se lo va a permitir. Y es que ese el riesgo de estas apuestas tan a largo plazo, a tantos meses vistas, con tanta preparación, entrenamiento, horas de dedicación e ilusión, todo para una día D, y si ese día el cuerpo y la salud nos quieren jugar una mala pasada, no hay nada que hacer, sólo intentar quedarnos con el buen sabor de boca de los meses pasados. Como alguna vez he leído por ahí, lo importante no es conseguirlo si no estar en condiciones de intentarlo. Si finalmente no puedes venir, ánimo Lluis, el Sahara no se va a mover de donde está, seguro que en otra ocasión podrá ser.
Pues nada, si vemos un ordenador tirado por el desierto con conexión wifi actualizamos el blog!!
Hasta la vuelta.
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