miércoles, 18 de marzo de 2009

100 KM SAHARA. LLEGADA


Viernes, viajamos a la Isla de Djerba por nuestra cuenta, lugar fijado por la organización para la llegada a Túnez. Isla mediterránea al sur del país, muy turística, volamos con Tunis Air vía Paris. La organización vuela des de Roma, lo hacemos por nuestra cuenta para aprovechar unos días extras de vacaciones, el coste de vuelos es equivalente al que ofrece la organización.

Primera toma de contacto con el continente africano y el país tunecino, control aduanero, lento, muy lento. Taxi al hotel, nos damos cuenta del poco respeto por la vida propia y ajena que tienen aquí: un Fiat Uno viejo y ruidoso en el que casi no caben ni las maletas, pero capaz de ponerse a 130 km/h por la larga recta de 2 carriles, uno en cada dirección, la escasa luz de los faros intenta iluminar la carretera, de vez en cuando te sorprende algún local en ciclomotor, sin ninguna luz ni frontal ni de posición, por el margen de la carretera, aparecen de repente de la nada. Llegamos al hotel, tiene pinta de estar cerrado, somos los únicos huéspedes. Este hotel es en el que al día siguiente ya nos alojamos también con la carrera. Una capa de arenilla lo cubre todo, el ambiente aquí es ya desértico, excepto la superficie construida, todo el resto es arena.

Sábado, un poco de turismo y contacto con el agresivo arte de venta de los comerciantes y su regateo. Descubrimos el te a la menta y las deliciosas naranjas tunecinas que nos acompañaran el resto del viaje y el cus cus. Por la tarde ya llegan el resto de participantes. Llega Jordi, compañero de trabajo y de viaje, y conocemos a los otros españoles en carrera, los Robertos, de Valdemoro, Madrid. Cena en hotel y a dormir. Por un error nos han calojado en hoteles diferentes al resto de la expedición española, por lo que cenamos Judith y yo solos, y la tónica de siempre en estas carreras: dicen cena es a las ocho, pues los guiris a las ocho ya han acabado de cenar!!!, no lo entiendo, es impresionante su obsesión con los horarios.

Domingo, viaje a Matmata, lugar turístico del sur de Túnez, se rodaron escenas de los nuevos capítulos de Star Wars. Para pasar de la isla al continente montamos en una especie de transbordadores. En Matmata primera presentación y bienvenida, amenizada por folklore típico de la zona. Adriano Zito, creador y responsable de la carrera, nos presenta la 11ª edición de los 100 KM del Sahara. Carlos y Laura, de Ultrarun, miembros de la organización nos hacen las labores de interpretes y nos brindan atención personalizada, un lujo teniendo en cuenta su currículum y experiencia en carreras de ultrafondo y por etapas y su calidad como personas. Para esta 11ª edición se ha cambiado totalmente el recorrido, reduciendo ligeramente el kilometraje pero incrementado la dureza de la prueba por el paso por más zonas de arena blanda. La sorpresa es que a causa de las tormentas de arena sufridas la semana anterior, todo el recorrido ha sido invadido por la arena, por lo que además de las zonas de dunas, en todo lo que tenía que ser pistas de tierra firme y piedra, encontraremos arena. Finalmente un 80% de la carrera se desarrollaría por arena blanda y sólo un 20% por pistas de tierra compacta. Muy duro.




Seguimos hasta Douz, la verdadera puerta del desierto, aunque para nosotros el paisaje ya es desértico hace muchos kilómetros. Llegamos al hotel Sahar Douz, este si que está bien, muy chulo. Comida buffet, un te en la piscina charlando y contando batallitas, estrategias, objetivos, etc… y mucho de criticar, ja, ja. Mira el pelirrojo tomando el sol!! mañana no se va a poder ni poner la mochila de lo gamba que estará!! y este se mete en la piscina!! no ha visto la capa de verdor que flota en el agua?. En fin, españoles somos, como nos va el marujeo y la prensa rosa!!. Éramos los únicos a la sombra, los demás todos haciendo el cangrejo, guiris.

Reparto de dorsales y revisión de material obligatorio a las cinco. Pues lo típico, llegamos a las cinco en punto y todo el mundo ya estba en cola, somos los últimos, nos lo tomamos con calma, nos sentamos y nos tomamos otro te y seguimos a lo nuestro. Finalmente a las siete y media conseguimos nuestro dorsal, esto si que fue un poco lento y merece una mejora por parte de la organización. Nos dan una gorra, una camiseta de recuerdo y el vaso y cubiertos de aluminio (tipo camping) que utilizaremos el resto de días en el campamento. Acabamos justo a tiempo para la cena. Después de cenar, un café en el bar y a las diez a la cama que mañana ya corremos, por fin!!.

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